Buenos Aires. El presidente argentino, Alberto Fernández, ponderó el potencial de la petrolera estatal YPF como exportador de energía en momentos de escasez mundial, al celebrar ayer el centenario de la creación de la empresa.
“Celebro que YPF sea una extraordinaria herramienta de política económica en estos tiempos”, dijo el mandatario en un acto que compartió con la vicepresidenta Cristina Kirchner, luego de tres meses de distanciamiento marcados por diferencias de gobierno.
El presidente destacó que en el contexto de la demanda mundial de energía, las proyecciones de YPF indican que “para 2030 se podrán extraer 140 millones de metros cúbicos diarios de gas y hasta 700 mil barriles de petróleo” gracias al yacimiento de Vaca Muerta, una de las mayores reservas de no convencionales del mundo.
“Veo ahí una extraordinaria oportunidad”, apuntó. “El mundo va a demandarnos lo que más tenemos: alimentos y energía, tenemos que estar preparados”, subrayó.
En ese sentido, Fernández abogó por “aunar esfuerzos” en momentos de tensiones dentro de la coalición gobernante peronista Frente de Todos por diferencias en decisiones de política económica. “Tenemos que aunar esfuerzos, hacernos fuertes, trabajar en unidad los que sentimos un deber moral hacia los más postergados”, dijo.
Aseguró que YPF está hoy a la cabeza de la industria argentina y destacó la importancia de la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
Recientemente conmemoramos los 10 años del día en que YPF volvió a estar en manos del Estado, lo cual fue fundamental para pensar y garantizar el desarrollo de la patria. En el centenario de esa entidad, estamos muy felices por los resultados obtenidos, indicó.
Antes de él, la vicepresidenta le había pedido que use “la lapicera con los que tienen que darle cosas al país”, al referirse a negociaciones con sectores empresariales en momentos en que el gobierno batalla contra una inflación que se proyecta sobrepasará 60 por ciento este año.
La ex presidenta sostuvo que “las decisiones que responden a los intereses de las grandes mayorías encuentran muchos escollos”, pero “ante la adversidad, pecho y coraje”, dijo.
“El que quiera gobernar Argentina sin conflictos ni tensiones le recomiendo que se postule para la presidencia de Suiza”, ironizó.