Organizaciones defensoras de los derechos de niñas, niños y adolescentes condenaron y expresaron su repudio por el asesinato del niño Juan David, de 11 años, en Irapuato, Guanajuato.
El autor del homicidio habría sido su padrastro, un elemento policiaco municipal, quien ocultó el cuerpo del menor. Inicialmente, el pasado 15 de mayo la madre había reportado la desaparición de Juan David.
La Plataforma Política de Mujeres y Organizaciones en Defensa de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, el Centro de Promoción de los Derechos Humanos de Niñas, Niños y Adolescentes en Guanajuato y la Red por los Derechos de la Infancia en México, entre otras agrupaciones también exigieron que se haga “verdadera justicia, con todo lo que implica: verdad, justicia, reparación integral, garantía de no repetición y memoria”.
Destacaron que este crimen “se suma a la larga lista de hechos de violencia cometidos contra las infancias y adolescencias en Guanajuato, que nos coloca en una grave crisis de derechos humanos y violencia generalizada que ha aumentado los contextos de violencia, desapariciones y asesinatos en todo el territorio y que cada día se cobra la vida de más personas, en especial de niñas, niños y adolescentes”.
Consideraron que cada violencia cometida contra las infancias y adolescencias “deja al descubierto la falta de coordinación y fragmentación de acciones por parte del Estado y sus instituciones, propiciando altos niveles de impunidad”.
Recordaron que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes establece que tienen el derecho a vivir en condiciones de bienestar y de un sano desarrollo integral; a una vida libre de violencia; y a la integridad personal, “derechos que no fueron garantizados para Juan David”.
Además, “se incumplieron las bases de la Ley General como el Interés Superior de la Niñez, la corresponsabilidad de la familia, la sociedad y el Estado”.
Expusieron que de acuerdo con la información difundida en medios de comunicación, “Juan David sufrió maltrato físico, verbal y emocional durante largo tiempo, hasta que finalmente el padrastro lo mató.