Ciudad de México. En el último trimestre del año pasado los salarios representaron 28 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país, dato que mostró un ligero avance de 0.4 puntos respecto a igual periodo de 2019, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

A pesar de que las remuneraciones de los asalariados observaron un incremento en el periodo de referencia, las ganancias empresariales mostraron una mayor participación dentro de la riqueza del país, pues pasó de 44.9 por ciento en 2019 a 45.7 por ciento el año pasado.

De acuerdo con el reporte de las Cuentas por Sectores Institucionales Trimestrales (CSIT), las cuales entregan información referente a las transacciones reales y financieras que realizan los sectores entre sí y con el resto del mundo, la participación de los salarios en la economía mexicana sólo ha aumentado un punto porcentual en una década, pues en 2012 representó 27 por ciento.

Norma Samaniego en su artículo “La participación del trabajo en el ingreso nacional”, asegura que a nivel global la participación de los salarios en el ingreso nacional ha ido en declive.

Aunque la especialista señala que el fenómeno es más evidente en las economías desarrolladas, donde representaban hasta 80 por ciento en la década de los 70, mientras llegan a 60 por ciento en años recientes.

Un reporte del Instituto Global McKinsey de 2019 sobre la disminución de la participación laboral de los ingresos, indica que el fenómeno “ha suscitado preocupaciones” por la desigualdad y “la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores que se necesita para impulsar la demanda en la economía”.

Samaniego también destaca que la proporción de la participación de los salarios en México sigue siendo menor en comparación con otros países como es el caso de Reino Unido. En ese país, hasta 2019, representaban 57.4 por ciento del PIB, según datos de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (Unece), mientras en Francia, en igual año, el dato fue de 59.3 por ciento.

El Inegi destacó que la participación de los salarios en la economía del país en el último trimestre del año pasado disminuyó 0.2 puntos respecto a igual periodo de 2020, año en que surgió la pandemia de covid-19.

La desigualdad de la repartición de la riqueza se observa con el dato sobre la participación de las ganancias empresariales, la cual representó 45.7 por ciento del PIB al cuarto trimestre de 2021.

En comparación con octubre-diciembre de 2019, el indicador mostró en igual lapso del año pasado un avance de 0.8 puntos.

Sin cambios

En el cuarto trimestre del año pasado los hogares generaron casi una tercera parte de la riqueza del país, además de que concentraron casi cuatro quintas partes del ingreso bruto disponible.

El Inegi informó que en los últimos cuatro meses de 2021, las familias generaron 32.3 por ciento del PIB nacional, dato que no mostró cambios respecto de igual lapso de 2020.

Las sociedades no financieras, es decir, las empresas que producen bienes y ofrecen servicios no financieros, aportaron en octubre-diciembre del año pasado 48.4 por ciento del PIB, monto que representó un avance de 1.6 por ciento frente igual periodo de 2021.

La proporción referente a las sociedades no financieras en el último trimestre del año pasado prácticamente representó la mitad del PIB.

El ingreso bruto disponible (IBD) en el periodo de referencia alcanzó 7 billones 8 mil millones de pesos. Las sociedades no financieras concentraron 6.4 por ciento de ese monto.