Cantante, compositora, productora y convencida diyéi la australiana Brux ofrece una sesión de sintetizadores, samples, luces de estrobo imaginarias y reminiscencias del acid house mezcladas con pinceladas de hip hop en su disco Take.
El proyecto de Brux inició en 2018, en el transcurso, además de su propio trabajo ha producido a otras artistas como a Kimbra quien hace electro-pop. “Para mí fue sorpresivo abordar la faceta de productora pero no he dejado de hacer mi propia música, ahora mismo estoy en el lanzamiento de Take. Lo empecé en 2020 y en letras y sonido se nota mucha energía, pero también se perciben ciertos conflictos y hay una razón: esta producción surgió en pandemia y la viví tanto en Australia como en Nueva York. Igual, por eso, suena que hay mucho estrés alrededor de él”, dice la cantautora.
En enero de 2021, la artista se muda de Sidney a Brooklyn, cambio de residencia que significó conocer gente, músicos, productores que enriquecieron el contenido sonoro y letrístico de Take que contiene cuatro cortes: Push, Covet, Step Down y Take canción que cuenta con la colaboración de Kimbra. Respecto a estas canciones, señala: “Una canción que me gusta mucho es Take porque habla sobre el empoderamiento que tuve para hacer el disco; aunque también fue divertido crear personajes y hacer algunas letras en este disco y, al final, lo gocé mucho porque hay una parte muy electro y otra de hip hop. Push es la canción más de club, más para bailar, está hecha en el house tecno, sonido que yo, como diyéi, lo puedo incluir en mi repertorio. Por eso hice especial énfasis en que ésta última entrara en este disco; las dos canciones anteriores tienen la misma energía, están hechas para reflejar la fuerza y la intensidad del pop electrónico.”
Al continuar sobre la descripción del material de este disco, Brux detalla el contenido de las letras “Take y Step Down son similares: la primera habla sobre una rebelión un poco salvaje: tomar lo que quieres sin que te importe y la frustración se refleja en la canción porque fue hecha bajo la pandemia, pero a la vez, es producto de un recuerdo de mi niñez y la relación con mis padres que eran muy estrictos y habla de romper este tipo de situaciones. Otra cosa: el demo lo hice en unas horas y se lo mandé a Kimbra; a los cinco minutos, ella me dijo que quería colaborar. La segunda canción es de un personaje que habla sobre desaparecer la competencia porque quiere ser el número uno, sin importarle los demás ni sus rivales. Las dos canciones son muy similares en cuanto a cuadros destructivos” señala Brux quien ha sido nombrada como una de los artistas emergentes de Billboard Dance, resultado de cómo la intérprete, antes conocida como Elizabeth Rose, va dejando huella con su trabajo. Ante lo anterior, la diyéi australiana remata: “Lo que es una señal de lo que haré, de lo que viene para mi música, que deberá tener mucho power, mucho hip hop, mucha música electrónica y pop.”