“Si tienen pruebas, que las presenten”, respondió esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador a los señalamientos de algunos actores políticos y en campañas publicitarias en el sentido de que tiene vínculos con el narcotráfico.
“Que dejen de calumniar. Es muy lamentable, vulgar, bajo”, enfatizó durante su habitual conferencia de prensa en Palacio Nacional al referirse a las voces que con diversas declaraciones han asegurado que tendría un pacto con la criminalidad.
“Tampoco crean que me preocupa mucho en primerísimo lugar porque estoy muy tranquilo con mi conciencia; y en segundo lugar porque es falso, completamente falso, yo no establezco relaciones de complicidad con nadie –dijo enfático— por eso puedo enfrentar a la mafia del poder, a los delincuentes dedicados a la violencia, a la delincuencia organizada y a la delincuencia de cuello blanco, sí puedo enfrentarlos”, remarcó el mandatario.
El presidente aprovechó una interrogante en torno a los procesos que se siguen contra varios ex gobernadores por presuntos vínculos en delitos ligados a la delincuencia organizada, para referirse a lo que ubicó como calumnias en su contra.
“No puedo comentar nada con relación a los gobernadores porque estamos en víspera de las elecciones, y no debo hacer ningún comentario. (Pero) quiero responder a un señalamiento que están usando nuestros adversarios con mucha frecuencia, por las elecciones, queriendo confundir, engañar, de que nosotros, yo tengo vinculación con el narcotráfico o con grupos de narcotraficantes. Es muy corriente, muy vulgar todo esto”.
Lamentó que el propio Porfirio Muñoz Ledo, miembro de Morena, haya caído en esas afirmaciones. “Me conoce muy bien y se atreve a sostener que el gobierno tiene vínculos con el narcotráfico. Es un juicio sin fundamento, temerario”.
También habló del ex candidato del PRI a la Presidencia y ex gobernador de Sinaloa, Francisco Labastida Ochoa, quien en una entrevista telefónica hizo señalamientos en sentido similar.
“El señor Labastida lo mismo, pero además sin ninguna prueba. Creo que es un asunto de nostalgia y con todo respeto de la edad, por eso yo no puedo seguir una vez que se concluya mi periodo, porque lo peor que puede pasar en la política es que haga uno el ridículo y si uno tiene demasiado apego al poder o se encariña con el poder puede cometer muchos errores. Se tiene un ciclo y estarse en paz.
“Pero en efecto, con qué autoridad moral el señor Labastida, me consta de que me quería convencer de que yo aprobara el Fobaproa, cuando él era el secretario de gobernación de Ernesto Zedillo, me invitó a cenar como dos o tres veces a su casa y siempre la respuesta fue la misma. Y emprendí una gira por todo el país y recuerdo que él me advirtió que corría yo peligro. Él era un promotor de que se convirtieran las deudas privadas en deuda pública. Y luego lo del dinero que recibió en su campaña (a la presidencia en 2000), que está probado, el llamado Pemexgate. Entonces ‘con qué autoridad?”