Los dirigentes de la sección 65 del sindicato minero, en la que se afilian los trabajadores de Cananea, en huelga desde hace 15 años, consideraron que las autoridades laborales “malinforman” al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la actuación de Germán Larrea, dueño de Grupo México, ya que el empresario no sólo tiene pendiente de resolver el problema ambiental provocado por el derrame de sustancias tóxicas en el río Sonora.
Falta lo fundamental, que es la solución a la huelga en Cananea y también en las minas de Sombrerete y Taxco, que igualmente cumplen una década y media el 30 de julio, advirtieron el secretario general de esa sección, Nabor Duarte, y el vocero Antonio Navarrete, quien es también integrante de la Comisión Revisora y advierte que el Ejecutivo federal debe tener claro que “Larrea no es ningún benefactor”.
Junto con otros dirigentes, están desde hace casi cuatro meses en la Ciudad de México, en diálogo con autoridades de la Secretaría de Gobernación, para buscar una solución para los trabajadores de Cananea, con base en la recomendación que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) formuló al gobierno mexicano.
En las últimas semanas, resalta Navarrete, lograron que los atendiera directamente el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y está pendiente una reunión próxima, en la que esperan que el funcionario responsable de la política interior del país traerá una propuesta de Grupo México.
“Confiamos en que por fin se obligue al empresario a sentarse a negociar con la representación sindical y haya una solución justa para los trabajadores y sus familias, no para él, como ocurrió siempre en gobiernos anteriores.
En las pláticas en la Secretaría de Gobernación participan también el secretario de Trabajo de la sección 65, Jacinto Martínez, así como Francisco Guerrero Romero y Martín Borbón, de la Comisión Revisora, y todos han insistido en que el Plan de Justicia para Cananea, que echó andar la Secretaría del Trabajo, no funciona, ya que deja fuera a los más de 600 huelguistas y sus familias, aunque al presidente López Obrador le den otra información.
En ese contexto, esperan que, “finalmente, el gobierno federal obligue a Larrea a sentarse a negociar con la sección 65 y el Comité Ejecutivo Nacional del sindicato minero, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, una solución que devuelva a los “verdaderos trabajadores de Cananea su empleo y se acabe con la actitud discriminatoria del dueño de Grupo México, de sólo contratar a personal de otros municipios.
Al respecto, el asesor jurídico del sindicato, Óscar Alzaga, consideró “lamentable” que las autoridades del Trabajo no den la información correcta al presidente López Obrador sobre el conflicto, y pasen por alto “las canalladas” de Larrea contra los mineros, a los que violó su derecho de huelga, en complicidad con el gobierno de Felipe Calderón.
“Confiamos en que el Presidente respalde a los trabajadores de Cananea, como prometió en su campaña”.