San Cristóbal de Las Casas, Chis. El sacerdote Miguel Chanteau, de origen francés y quien en 1998 fue expulsado de México acusado de realizar actividades políticas en el contexto del alzamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), falleció en esta ciudad a los 91 años de edad.
“Su amor al pueblo indígena lo hizo regresar a nuestra diócesis de San Cristóbal, después de haber sido expulsado del país, perseguido y calumniado”, dijo la diócesis que encabeza el obispo Rodrigo Aguilar Martínez, al anunciar su muerte.
Bajo la acusación de que participaban en actividades políticas, el gobierno mexicano expulsó entre 1995 y 1998, a por lo menos a media docena de sacerdotes que laboraban en distintas parroquias de la diócesis de San Cristóbal, entonces encabezada por el obispo Samuel Ruiz García, quien además se desempeñó como presidente de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), que medió entre el gobierno federal y el EZLN.
Chateau, que era párroco de Chenalhó, fue regresado a Francia en febrero de 1998, dos meses después de la masacre de 45 indígenas ocurrida el 22 de diciembre de 1997 en Acteal, comunidad perteneciente a su parroquia.
En ese entonces tenía 33 años de haber llegado a Chiapas y trabajado con los grupos indígenas de la región de los Altos de la entidad.
Después de las protestas de la diócesis, que consideró la expulsión como “un ataque al proceso de paz”, el gobierno mexicano permitió el regreso del sacerdote a Chiapas y se quedó a vivir en San Cristóbal.
Antes de Chanteau, el gobierno mexicano había expulsado a los sacerdotes. Loren Riebe, de Estados Unidos; Rodolfo Izal Elorz, de España y Jorge Alberto Barón Guttein, de Argentina, entre otros.
De acuerdo con amigos que lo cuidaban, el cuerpo de Miguel Chanteau, quien falleció por complicaciones en los riñones y por una neumonía, será incinerado y sus cenizas llevadas a Chenalhó.