Ciudad de México. El Banco de México (BdeM) recortó su estimación de crecimiento económico del país para este año de 2.4 a 2.2 por ciento, e hizo lo mismo con la del siguiente desde 2.9 a 2.4 por ciento, no obstante, resaltó su gobernadora, Victoria Rodríguez, en el horizonte no se prevé que la nación pueda caer en una recesión.
“Pese al recorte en la estimación de crecimiento, se espera que la economía siga repuntando, pues se observa una evolución. Si bien es aún temprano en el año, no se anticipa que haya una falta de ingresos, además no tenemos en el escenario una recesión en el horizonte”, apuntó al presentar el Informe trimestral enero-marzo 2022.
En dicho documento, el banco central destacó que las revisiones reflejan tanto factores externos como internos, donde prevalece un entorno complejo y desafiante para la economía mundial derivado de las afectaciones que persisten por la pandemia a escala global, a las cuales se han sumado las ocasionadas por el conflicto armado.
Enfatizó en que persisten disrupciones en las cadenas globales de suministro y fuertes presiones inflacionarias que han conducido a posturas monetarias más restrictivas, tanto a nivel mundial como en México, y a un deterioro en las perspectivas de crecimiento de la economía global.
Respecto a la inflación, el reporte señala que la duración de los choques sobre los precios han sido superiores a lo previsto, por lo anterior, en los anuncios de política monetaria del 24 de marzo y del 12 de mayo de 2022, el BdeM revisó al alza sus pronósticos de inflación, niveles que continúan vigentes.
En este sentido, Rodríguez destacó que se espera que la inflación alcance su pico más alto en el segundo trimestre de este año, para posteriormente ir descendiendo y converger hacia el objetivo del BdeM, que es de 3 por ciento con una tolerancia de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo, a principios de 2024.
De persistir los elevados niveles de inflación, enfatizó la gobernadora del banco central, la junta de gobierno tomará medidas “más contundentes” para controlarla, lo que significa incrementos en la tasa de interés de tres cuartos de punto porcentual, lo que jamás ha hecho el instituto; sin embargo, sería necesario para reflejar el compromiso de combatir el alza de precios.
La subgobernadora Irene Espinosa, quien en la pasada decisión de política monetaria votó por un alza de tres cuartos de puntos porcentuales, cuando la junta optó por una de medio punto para dejarla en 7 por ciento, destacó que es necesario actuar con mayor firmeza y oportunidad para controlar la inflación.
Los otros tres subgobernadores, Jonathan Heath, Gerardo Esquivel y Galia Borja, coincidieron en la necesidad de actuar con mayor contundencia en caso de ser necesario.
Subsidio a gasolina, clave
Para Heath, dentro del Paquete contra la inflación y la carestía (Pacic) hay un elemento clave que ha ayudado a contener un poco la inflación: el subsidio a las gasolinas, ya que ha tenido impacto en muchos otros sectores y sin el apoyo en estos momentos la inflación estaría arriba de 9 por ciento y no de 7 como ahora.
“Sin ese subsidio incluido en el Pacic tendríamos un problema inflacionario mucho más complejo, por eso, si el gobierno estima que puede seguir financiando las gasolinas con el exceso en el precio del petróleo, adelante, ojalá se pueda porque está ayudando a contener la inflación, que de por sí es un fenómeno bastante complejo.”
Sector privado
Este miércoles el BdeM también presentó su Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado: Mayo de 2022, en la cual aumentaron ligeramente su expectativa de crecimiento de la economía de este año, pero también la de inflación.
Para este año esperan que el PIB del país crezca 1.80 por ciento, por encima del 1.72 por ciento del mes anterior. Para la inflación de diciembre de este año anticipan un nivel de 6.81 por ciento, cuando en abril era de 6.75 por ciento. Para finales del siguiente año el pronóstico también se deterioró al ir de 4.13 a 4.34 por ciento.