París. El presidente francés Emmanuel Macron y miembros del gobierno expresaron su pesar y sus disculpas por los 2 mil 700 hinchas de Liverpool que habían comprado boletos, pero en medio del caos no pudieron entrar al estadio para la final de la Liga de Campeones en París, donde Liverpool perdió 1-0 con Real Madrid.
El asunto fue discutido en la reunión semanal del gabinete en el palacio del Elíseo, dijo la vocera del gobierno Olivia Grégoire.
“Lo que el presidente quiere es que se arroje luz sobre lo que realmente sucedió, con transparencia total y muy rápidamente.
“¿Pudimos hacer o manejar mejor las cosas? Sí. ¿Podemos mejorar, especialmente de cara a actos deportivos futuros? Sin dudas”, agregó.
En tanto, el ministro del Interior Gerald Darmanin defendió el uso de gas lacrimógeno para dispersar a los hinchas en medio del desorden, diciendo que fue crucial para prevenir muertes.
Darmanin fue interrogado por una comisión del Senado, que le pidió explicaciones por el fiasco de organización en las afueras del Stade de France, en el suburbio de Saint-Denis.
Darmanin dio su respaldo completo a la policía y los agentes de seguridad que estaban a cargo del cotejo. Dijo que dispersar la muchedumbre que se había congregado junto a las cercas del estadio fue la única forma de prevenir que la gente fuese aplastada.
“Para hacer retroceder la muchedumbre que estaba a punto de ser aplastada, los policías y gendarmes, probablemente con premura y bajo órdenes de su jerarquía, usaron medios de dispersión.”
Admitió no obstante que hubo dos instancias en el que el uso de gas lacrimógeno fue desproporcionado –sin dar detalles– y prometió que se impondrán sanciones.
Los acontecimientos del sábado causaron temor en Francia y en el exterior en momentos en que el país se prepara para realizar la Copa Mundial de Rugby el año próximo y los Juegos Olímpicos en el 2024.