Inspirada en el personaje femenino que aparece en Hamlet, de William Shakespeare, el monólogo Ofelia, la niña de agua, escrito y dirigido por Gilberto Guerrero, da voz a esas mujeres que se rebelan ante aquellos que las violentaron.

La obra se presenta en el Centro Cultural El Hormiguero, hoy y mañana a las 20 horas, en un formato o experiencia escénica íntima para ser apreciada únicamente por siete espectadores.

Ofelia es aquí una joven mujer en crisis, que se cuestiona si ha servido de algo ser virtuosa, casta y obediente, comentó el dramaturgo en charla con La Jornada. Ante su desesperación, el mundo masculino la encasilla en el estereotipo de “¡está loca! ¡enloqueció!, porque le dijeron que el hombre de su vida mató a su padre”.

Desterrada de la sociedad, abandonada a su suerte, vilipendiada por su entorno, Ofelia, como muchas mujeres, es tratada como una loca, apuntó la actriz Azucena Verdín.

Es una joven mujer que “ha sido adoctrinada con valores que no necesariamente la iban a hacer feliz, que se cuestiona por qué si siempre fue obediente, si siempre hizo todo bien, si siempre se portó como le dijeron debía portarse, por qué entonces ha llegado a una situación tan desesperanzadora y desgraciada”, explicó Guerrero.

En Ofelia, la niña de agua, “la protagonista va exponiendo sus dolores, pero también reivindicando su ser y estar, en un mundo hostil para las mujeres. Da voz a esas mujeres que han sido catalogadas como locas –sin serlo, por supuesto–, así como a aquellas que han sido sumisas y cuya sumisión no corresponde a sus expectativas de vida”.

El personaje, describe Verdín, “es la voz de la búsqueda, de la rebeldía. Es el rostro de las mujeres desobedientes, pero también de las que han sido marginadas, de las que han sido destruidas. Ella le grita a una sociedad sorda e indiferente”. 

Su vida entreteje lo erótico y lo trágico, dice el dramaturgo y director. “Es una Ofelia que puede tocarse, que desea, que puede reconocer, tristemente, que está sola”.

La puesta en escena hace uso de una tina de baño que se encuentra en el Centro Cultural El Hormiguero, y sin más elementos que una serie de velas y flores que son “resignificados para la acción dramática y con un trabajo actoral estilizado y no naturalista”.

“Es una experiencia escénica que se propone ser muy íntima por el uso de ese espacio y porque sólo es para siete espectadores.”

Ofelia, la niña de agua se presenta únicamente hoy y mañana a las 20 horas, en el Centro Cultural El Hormiguero (Gabriel Mancera 1539, colonia del Valle).