Ana María García obtuvo en 2009 un crédito del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) por 330 mil pesos, el cual se volvió impagable debido a los intereses, ya que aun cuando en 13 años ha abonado 350 mil, todavía adeuda 400 mil.
Este es uno de los cientos de casos que trabajadores de la educación y de la salud de al menos 14 estados del país expusieron ayer al realizar un mitin afuera de Palacio Nacional, para solicitar al presidente Andrés Manuel López Obrador intervenga para avanzar en un plan de restructuración de los financiamientos de vivienda.
Agrupados en el Movimiento Nacional de Afectados por los Créditos Fovissste; la Alianza de Trabajadores de la Salud y la Alianza de Afectados Créditos, Pensionados y Jubilados CDMX, los empleados al servicio del Estado acusaron que la deuda original de los préstamos Fovisste se han multiplicado.
Lo anterior, explicaron, debido a que además del interés anual ordinario de 4 a 6 por ciento (que se pacta al inicio del financiamiento, según el monto), deben pagar una segunda tasa variable a la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que deriva de una modificación a la Ley del Fovissste en 2016. Adicional a ello, señalaron, el fondo incluyó en sus estados de cuenta el concepto “adeudo vencido”, que consiste en que deben pagar por fuera un monto adicional al descuento de 30 por ciento de su salario base que marca la ley.
Cándido Cruz Vargas, representante del Movimiento Nacional, señaló que el interés sobre la UMA se aplica cada primero de febrero, de tal manera que este 2022, “cualquier crédito aumentó 35 mil 101 pesos”.