Junto a Odebrecht, la empresa mexicana Citapia fue señalada por la autoridad judicial del país en la trama de corrupción estructurada por la constructora brasileña.
Ahora, en el PRI “se descubrió” que con el correr de los años, Citapia dejó de operar como tal y, al dividirse en cuatro nuevas empresas, éstas se convirtieron en las proveedoras de Samsung, una de las encargadas de levantar la refinería de Dos Bocas, en Tabasco.
En las oficinas del Revolucionario Institucional se elaboró una investigación que se prevé será presentada ante el Ministerio Público Federal (MPF), aduciendo que “en la refinería, que está por inaugurarse en julio, intervienen empresas ligadas a operaciones de corrupción”. Entre los priístas cercanos al líder nacional del tricolor, priva la idea de que la investigación sería otra respuesta a la “campaña de desprestigio de Alejandro Moreno”.
Al preguntarle sobre la intención de esa denuncia, se respondió que la trasnacional Samsung no impuso filtros para subcontratar a sus proveedores, y “así se involucran toda clase de empresarios, como Juan Carlos Tapia, propietario de Citapia y dueño de otras compañías mediante prestanombres. Ha sido acusado directamente de participar en el entramado de corrupción que en México encabezó la firma Odebrecht, pero además tiene investigaciones por haberse encontrado mangueras y excavaciones sospechosas de huachicol en sus instalaciones.
“Actualmente, Citapia encontró la forma de evadir la inhabilitación de la Secretaría de la Función Pública (SFP), por medio de empresas fachadas, como Manufactura Especial y Proyectos Industriales (Mepi) y Grupo Constructor Industrial Oil & Gas (estas dos son las principales en Dos Bocas), Procesos Especializados y Proyectos (Proesa), y Fabricaciones Industriales MAO.”
Se advierte que logró obtener contratos para realizar obras en favor de ICA, Samsung y el Consorcio Idinsa-Proyecta, compañías en las que se dividió la obra de la refinería de Dos Bocas.
Los priístas describen cómo Mexicana de Recipientes a Presión se constituyó el 22 de enero de 2007 en Tula, Hidalgo, con Juan Carlos Tapia Vargas como su principal accionista. En noviembre de 2020 cambió de nombre a Procesos Especializados y Proyectos, SA de CV (Proesa), según actas del Registro Público. Así, Proesa posee 80 por ciento de las acciones de Mepi, compañía que en la actualidad se encuentra subcontratada por Samsung. El otro 20 por ciento de Mepi es propiedad de Procura y Proyectos Oil & Gas SA de CV, constituida en junio de 2020.
Incluso, se advierte la operación de la nueva empresa Grupo Constructor Industrial Oil & Gas, SA de CV. En su página web se refiere que trabaja en el Proyecto Rack de Integración Refinería Olmeca, en Dos Bocas, con sus clientes Idinsa y Proyecta. Esa empresa se creó en 2017, a través de los accionistas Abel Vargas Rosales, Yosimar Moreno Constantino y Selene Martínez Abarca, quienes recientemente fueron socios de Proesa.