Después de recibir un reconocimiento especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por su estrategia para enfrentar los daños por el consumo del tabaco, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto que prohíbe la circulación y comercialización de los vapeadores y cigarros electrónicos. Con ello se endurecen las acciones contra estos artículos promovidos por la industria tabacalera, que encontró mecanismos para evadir los efectos de la prohibición para importarlos.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, subrayó que “hay evidencia de que los vapeadores tienen un producto directamente tóxico, acetato de vitamina E, una sustancia grasosa que al vaporizarse penetra hasta el último rincón de los pulmones y causa inflamación, microtrombosis y puede hacer perder la vida a las personas”.
López Obrador enfatizó que esta nueva medida pretende prohibir la venta y colocar en el debate público que son productos cuyo daño aún no es dimensionado por los padres, porque se piensa que no afectan la salud de la gente.
A nombre de la OMS, Miguel Malo Serrano habló de la importancia de continuar la lucha “contra los poderosísimos intereses de la industria del tabaco”; criticó sus estrategias retorcidas “perversamente” dirigidas a los infantes para atraerlos a su consumo. Destacó que el reconocimiento especial era por “su liderazgo y apoyo inquebrantable para fortalecer las medidas de control de tabaco en México” por encima de los intereses del mercado.
Censuró además el daño ambiental: “600 millones de árboles talados para producir tabaco; 84 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono emitidas por esa industria y 22 mil millones de litros de agua utilizados para fabricar cigarrillos”.
López-Gatell explicó que este nuevo decreto se emite ante el insuficiente efecto del que prohibió la importación y exportación de vapeadores, pues las empresas se abastecieron previamente e incrementaron su venta mediante comercio electrónico en plataformas de Internet, por lo que ahora también se prohíbe la circulación y comercialización de estos productos.
La industria del tabaco ha generado otros productos para “reclutar nuevos adictos”, lo que amenaza a niños y adolescentes “de una manera abierta, grosera, pero también disfrazada, como suele hacer dicha industria, con un discurso engañoso”. Recordó que el tabaco está asociado a todas las variedades de cáncer.
El funcionario federal precisó que hay suficiente evidencia de que el consumo de vapeadores o cigarros electrónicos no ayuda a abandonar la adicción al tabaco, sino que provoca “lo que llamamos técnicamente la epidemia dual, que es epidemia de vapeo y epidemia de consumo de productos convencionales”.
En una edición vespertina del Diario Oficial de la Federación ayer se publicó el decreto.