Ante la Comisión Permanente, el vicecoordinador de los diputados de Morena, Leonel Godoy, denunció que el Instituto nacional Electoral (INE) se negó a reubicar 339 casillas instaladas en casas habitación en Aguascalientes. Expuso en tribuna que en 180 de ellas, en la pasada elección el Partido Acción Nacional (PAN) obtuvo 60 mil votos y Morena sólo 600.
Es obvio, dijo, que por estar en domicilios particulares“se propician el relleno de urnas y otras tropelías” y es lo que pretenden ahora para favorecer a la candidata panista, Teresa Jiménez, en momentos en que la morenista Nora Ruvalcaba “ya la alcanzó” en las preferencias electorales.
Lamentó que el INE se coloque del lado del PAN y no de la legalidad, ya que esas casillas pueden definir la elección de este domingo.
Desde la tribuna de la Comisión Permanente, el diputado morenista denunció: “En Aguascalientes han entrado comandos armados y encapuchados a golpear a ciudadanos en dos domicilios. La policía municipal, me consta, porque yo estoy allá, nos está siguiendo constantemente. Por eso, la única manera de que haya tranquilidad en Aguascalientes, que además jurídicamente es posible, es que la Guardia Nacional patrulle esa entidad y permita que haya una elección democrática”.
Godoy aseveró que “justo en esos cotos que estoy mencionando no se permite la entrada de militantes de Morena a hacer proselitismo por nuestra candidata; en cambio, ahí actúa impunemente Acción Nacional. Instala casillas en esos 180 domicilios particulares, termina la votación, cierran las puertas y se pasan a la sala de esos domicilios a hacer el escrutinio y el cómputo. Es donde se dan estos resultados de 60 mil votos contra 600. Eso es lo que debemos impedir y lo que vamos a hacer, exclusivamente con la ley en la mano, el próximo 5 de junio en Aguascalientes ”.
En entrevista, al concluir la sesión de la Comisión Permanente, el diputado Godoy refirió que Morena presentó en el INE una queja para que se corrigiera la instalación de casillas en domicilios particulares, pero “el consejero presidente, Lorenzo Córdova, y Ciro Murayama no quisieron corregir esta gravísima anomalía”.