La inflación en los 19 países que utilizan el euro alcanzó en mayo un récord de 8.1 por ciento anual, en medio de un alza de la comida y la energía impulsada por la guerra en Ucrania. Los precios de la energía subieron 39.2 por ciento, lo que subraya cómo el conflicto y la crisis energética global hacen la vida más cara para los 343 millones de personas de la eurozona; los alimentos repuntaron 9.1 por ciento. El reporte de Eurostat muestra que la inflación en la región está en su nivel más alto desde que comenzaron los registros del euro en 1997.
Con información de Ap