Recife. Las lluvias torrenciales en el área metropolitana de Recife, noreste de Brasil, dejan ya 79 muertos, según el último balance, mientras entrada la noche del domingo los rescatistas y voluntarios proseguían la incesante búsqueda de decenas de desaparecidos.
El epicentro de este nuevo desastre natural en Brasil fue en la comunidad Jardim Monteverde, zona escarpada y de casas precarias en la frontera entre Recife, la capital de Pernambuco, y el municipio de Jaboatao dos Guararapes, donde un deslizamiento sepultó el sábado casas enteras y provocó la muerte de 19 personas.
Desde la tarde del sábado, Flávio José da Silva seguía buscando a su padrastro Gilvan entre los escombros de lo que era su casa. Poco después de que el cerro colapsó, logró hablar con él. “Nos dijo ‘estoy aquí debajo de la tierra’. Esperamos encontrarlo vivo”, relató a la Afp, señalando a la montaña de desechos mezclados con lodo.
Luiz Estevao Aguiar narró entre lágrimas a TV Globo que 11 de los muertos en Jardim Monteverde eran parientes suyos.
Detrás de él, una cadena humana, con los pies hundidos en el barro, se iba pasando cubos con desechos que bajaban del cerro.
Imágenes aéreas muestran algunos puntos de la capital pernambucana y de municipios colindantes completamente anegados o con enormes socavones.
Los estragos dejaron además casi 4 mil personas sin hogar o desplazadas y grandes daños en las infraestructuras de varios municipios.