Zacatecas, Zac. La minera canadiense Aura Minerals Aranzazu, que opera de forma subterránea en la cabecera municipal de Concepción del Oro, donde extrae concentrados de oro y cobre, ha provocado desde hace más de cuatro meses severos daños a por lo menos 60 viviendas, consistentes en fisuras, cuarteaduras y fracturas en muros, pisos y techos.
Habitantes de siete colonias denunciaron ante las autoridades locales las afectaciones que la compañía ha causado a sus casas, pero hasta ahora nadie ha hecho algo para reparar los perjuicios ocasionados por voladuras con explosivos para fracturar las rocas y acceder a las vetas minerales incrustadas en el subsuelo.
En entrevista, los vecinos afirmaron que las detonaciones se realizan diariamente a las siete de la mañana y a las siete de la noche en Concepción del Oro, localidad de más de 12 mil habitantes; dijeron temer que ante los graves daños estructurales sus viviendas se derrumben.
Por ello, pidieron la intervención del gobierno federal, para que, por conducto del sistema nacional de Protección Civil, así como de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, se realicen inspecciones y auditorías en el yacimiento.
En su portal, Aura Minerals Aranzazu informa que su enclave “ha estado en operación desde 1962 y Aura Minerals asumió la propiedad en 2010. En 2014 cerró la mina para rediseñar y desarrollar las entradas al yacimiento y las zonas de producción. La reabrió en 2018 y alcanzó producción comercial en diciembre pasado”.
Pero desde principios del presente año la empresa canadiense intensificó los trabajos de exploración y explotación de mineral en los socavones que se encuentran en el subsuelo de la zona urbana de Concepción del Oro, localidad con más de 400 años de tradición minera.
Entre abril y mayo pasados se realizaron tres reuniones con representantes de los ciudadanos cuyas viviendas han sufrido daños, en las colonias Cabrestante, Bellavista, La Minita, Las Lajas, La Estrella, Morelos y Centro, así como directivos de la minera y autoridades municipales.
Aunque inicialmente Aura Minerals Aranzazu se comprometió a realizar trabajos de remediación en las casas, los vecinos denunciaron que, en algunos casos, después de las “reparaciones” realizadas por cuadrillas de trabajadores de la mina, los perjuicios volvieron a presentarse.
En otras viviendas no se han hecho arreglos. Lo más serio, alertaron los denunciantes, es que a la más reciente asamblea comunitaria, el pasado 25 de mayo, no acudieron los representantes de la minera.
Lorena Meléndez, residente de la calle Primero de Mayo, colonia Cabrestantes, reprochó que a pesar del compromiso de los funcionarios de la minera de reparar los daños ocasionados en los domicilios, “a casi nadie le han resuelto”.
“Las voladuras son en la mañana y en la noche. Primero se siente un temblorcito, pasan varios segundos y luego truena fortísimo. A eso le llaman detonación larga”, explicó. A principios de mayo, refirió, acudieron a Concepción del Oro especialistas de Protección Civil del estado, quienes se reunieron con los afectados y funcionarios locales.
Recordó que en esa ocasión hubo polémica, debido a que “los representantes de Aura Minerals Aranzazu se quisieron retirar, ya que la gente les exigió a gritos que atendieran el problema y ellos pedían respeto, pero deben entender que estamos desesperados”.
La reunión terminó con el acuerdo de que realizarían reparaciones y supuestamente reducirían la intensidad de las detonaciones con explosivos, “pero no han hecho nada y no le han bajado”, reclamó Meléndez.
Señaló que los directivos de la minera aseguran que hacen las detonaciones a gran profundidad para no afectar, pero no les creemos. Todo se cimbra. Aquí en Concepción del Oro hay muchas casas muy antiguas de adobe y piedra, y ya empezaron a lastimarse; tiene cientos de años aquí la minería y no se habían dañado hasta ahora. Y las casas nuevas de cemento están peor, se cuartearon”.
José Cabrera, habitante del Barrio de las Lajas, trabajó durante más de 30 años en diversas compañías mineras de Zacatecas, Durango, e Hidalgo, y dice conocer todo sobre cómo se realizan las voladuras en yacimientos subterráneos.
“En Las Lajas están las casas más cercanas a la mina, y las detonaciones son muy fuertes; las casas ya están muy cuarteadas y dañadas. Tenemos cuatro meses reportándolo. La empresa mandó a un compa a que sacara fotos y salió la misma cosa. Sí, se comprometieron a reparar los daños, pero nada más, no han cumplido”.
Cabrera acusó que ya son “bastantes viviendas dañadas y traen sólo una cuadrilla de trabajadores arreglando, y a los que reclamamos seguido menos nos hacen caso. Sí hay riesgo de que se caiga nuestra casa; por eso andamos moviéndonos”, alertó.
El septuagenario afirmó que “el problema es que están usando barrenos de mucho diámetro, con gran cantidad de carga. Meten alrededor de 45 kilogramos de explosivo y eso es bastante; lo normal en escala debían ser como unos 20 kilogramos”.