Pese a un escenario de múltiples riesgos, el peso mexicano se encuentra cerca de su menor nivel previo a la pandemia y seguirá gozando de cierta fortaleza antes de que llegue el verano, sugieren los mercados financieros.
En el mercado de futuros en el Chicago Mercantile Exchange (CME), las posiciones especulativas netas se han cargado a favor del peso, por ocho semanas consecutivas, al aumentar el viernes a un nivel de 29 mil 800 contratos a favor de la moneda mexicana, apostando por una mayor apreciación, ubicándose en su mejor nivel de hace dos meses.
De acuerdo con datos del Banco de México, la divisa mexicana cerró el viernes en el mercado interbancario en 19.6064 pesos por dólar spot, niveles cercanos a los registrados a principios de marzo de 2020.
En medio del inicio de ciclo de alzas de tasas de interés de países industrializados como Estados Unidos, especialmente, así como escenarios de incertidumbre por deterioradas perspectivas sobre la economía global le juegan en contra a los activos financieros con mayor riesgo, incluido el tipo de cambio de monedas de países emergentes, explicó James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CI Banco.
En esta ocasión, precisó, no ha sido el caso para las monedas de varios países emergentes. El peso y otras divisas muestran una tendencia positiva frente al dólar en lo que va de 2022, entre ellas destacan: rublo ruso, real brasileño, sol peruano, peso mexicano, peso colombiano, peso chileno y rand sudafricano.
“El fenómeno principal que podría explicar esta situación es la inflación. Ésta se ubica en países desarrollados en niveles no vistos en más de 40 años. Para países emergentes, la inflación también está alta, pero en niveles similares a los de las grandes potencias, lo que ha provocado un atractivo relativo de inversión sobre activos financieros de países emergentes ante el alto diferencial de tasas de interés en comparación a países desarrollados. La inflación ha provocado que los siguientes puntos le jueguen a favor al peso mexicano”, detalló Salazar.
Asimismo, la política monetaria del Banco de México; tasas reales de interés negativas; conflicto en Ucrania no se convierte en guerra mundial pero mantiene presión sobre la inflación global; alto precio internacional del petróleo, son eventos que favorecen también al tipo de cambio en México.