Los mercados financieros están legítimamente preocupados por el crecimiento económico del mundo, alertaron analistas económicos de Barclays.

Una evolución más débil de lo previsto en los datos de las nóminas no agrícolas de Estados Unidos el próximo viernes podría empujar a los mercados hacia la narrativa de que las preocupaciones sobre el crecimiento económico pesan más que las de la inflación.

“Casualmente, los mercados financieros se han estabilizado la semana pasada (…) pero los mercados prevén que el crecimiento se ralentice más rápidamente, lo que también debería traducirse en una menor presión en la inflación y, en última instancia, en una menor necesidad de subidas de las tasas de interés oficiales en el futuro por parte de los bancos centrales”, precisaron Christian Keller y Silvia Ardagna, analistas económicos de Barclays.

Añadieron, por ejemplo, que el consumidor estadunidense seguirá siendo relativamente resistente a pesar del aumento del costo de la vida, dado el sólido mercado laboral y el elevado ahorro que los hogares habían acumulado durante la pandemia. “Los datos recibidos no han contradicho necesariamente esta opinión, especialmente con la caída de la tasa de ahorro de los hogares a sólo el 4.4 por ciento, la más baja desde finales de 2008, lo que demuestra claramente que los consumidores están recurriendo a su exceso de ahorro”, explicaron los especialistas.

Sin embargo, la mayor debilidad de las viviendas iniciadas también sugiere un giro en el sector inmobiliario estadunidense, que implica una reducción de la inversión residencial y también desempeña un papel importante en la riqueza de los hogares. Lo anterior indica que la fortaleza de los consumidores se desvanecerá con el tiempo, a medida que la riqueza inmobiliaria se modere, los ahorros se agoten, el poder adquisitivo se vea erosionado por la inflación y el crecimiento del empleo se ralentice.