Indianápolis. El sueco Marcus Ericsson ganó por primera vez las 500 Millas de Indianápolis al vencer en un final de infarto a Patricio Pato O'Ward, quien se quedó a un paso de coronar una jornada histórica para el automovilismo mexicano.
Ericsson (Chip Ganassi), de 31 años y ex piloto de Fórmula 1, logró contener a O’Ward (Arrow McLaren) en las últimas cuatro vueltas de un cierre espectacular después de que perdiera una amplia ventaja en el liderato por una bandera roja.
Cuando el sueco acariciaba el triunfo, la competencia se detuvo por un accidente de un compañero de equipo, el estadunidense Jimmy Johnson. A sólo dos vueltas de la meta, Ericsson logró superar el último ataque de O’Ward y aseguró su primera victoria en la carrera.
“Nunca puedes dar nada por sentado y yo estaba rezando para que no hubiera otra bandera. Fue difícil volver a concentrarme, pero el auto estuvo increíble”, dijo un emocionado Ericsson antes de celebrar con su equipo bebiendo la tradicional leche del triunfo.
Ericsson, que había partido desde la quinta posición, es el segundo piloto sueco en triunfar en el colosal circuito ovalado del Indianápolis Motor Speedway (2.5 millas, cuatro kilómetros), después de Kenny Bräck en 1999.
Patricio O’Ward volvió a lograr la mejor posición para un piloto mexicano en la carrera y se quedó a un paso de coronar un domingo de gloria para su país tras la victoria de Sergio Checo Pérez en la F1.
“Es frustrante, es agridulce. Estoy orgulloso y, sin embargo, duele, porque mi equipo y yo hicimos todo a la perfección para lograrlo”, lamentó Pato O’Ward, a quien McLaren acaba de renovar hasta 2025.
El regiomontano, de 23 años, suma tres triunfos en la serie IndyCar y sigue acercándose al objetivo de brindarle un primer triunfo a México en la carrera, después de ser sexto en su estreno en 2020 y cuarto el año pasado.
El podio lo completó el veterano Tony Kanaan (Chip Ganassi), mientras el español Álex Palou (Chip Ganassi), vigente campeón de IndyCar, tuvo una desafortunada actuación al terminar en el noveno puesto tras verse afectado por un choque del británico Callum Ilott.
En una carrera plagada de dramáticos giros, el neozelandés Scott Dixon, seis veces campeón de la Indycar, perdió la punta de las 500 Millas en la última parada al ser sancionado por exceso de velocidad en la entrada.