Uvalde, Texas. El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el domingo que examinará la forma en que las fuerzas del orden respondieron al tiroteo en una escuela de Uvalde, Texas, que dejó 19 estudiantes y dos maestras muertas.
El anuncio de la revisión se produce en medio de una creciente presión de la ciudadanía y dudas sobre la forma en que cambió información, en ocasiones contradictoria, sobre lo que sucedió en el tiroteo del martes pasado en la escuela primaria Robb y cómo respondió la policía.
El portavoz del Departamento de Justicia, Anthony Coley, dijo que la investigación se llevaría a cabo de manera justa, imparcial e independiente y que los hallazgos se harían públicos.
Visita Biden la primaria de Uvalde
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa Jill llegaron este domingo a Uvalde, la pequeña localidad de Texas consternada después de la masacre en una escuela primaria que dejó 21 muertos.
En Uvalde, Joe y Jill Biden acudirán primero al memorial levantado frente a la escuela primaria donde se produjo el tiroteo, antes de participar en una misa al mediodía local. Por la tarde, se reunirán con familiares de las víctimas y sobrevivientes de la masacre, luego con integrantes de los equipos de rescate.
Conocido por su empatía, Biden sin duda sabrá encontrar las palabras ante el sufrimiento de sus seres queridos.
En momentos en que se conocen crudos testimonios de los niños que sobrevivieron al ataque, el mandatario instó a actuar para prevenir futuras masacres en un país donde los esfuerzos para endurecer las regulaciones de armas de fuego han fracasado repetidamente.
"No se puede hacer que los dramas sean ilegales, lo sé. Pero se puede hacer que Estados Unidos sea más seguro", expresó Biden en un discurso el sábado, lamentando que "tantas personas inocentes hayan muerto".
"Así que hago un llamado a todos los estadunidenses en este momento para que se unan y hagan oír sus voces y trabajen juntos para hacer de esta nación lo que puede y debe ser", dijo el presidente.
Como sucede siempre tras estas tragedias ya comunes en Estados Unidos, el debate sobre el control de las armas de fuego está nuevamente en el tapete.
Desde el miércoles, vecinos de esta pequeña ciudad y de otras localidades acuden a todas horas al memorial improvisado con 21 cruces de madera blancas instaladas en la plaza con el nombre de 19 niños y dos maestras muertos.
Los asistentes, en silencio, forman un círculo en torno al memorial, se dan las manos y rezan.
También dejan flores y peluches que se unen a los numerosos mensajes de cariño escritos en las cruces, palabras como "Te quiero" o "Te extrañaré".
"Es importante estar aquí, darle el pésame a la comunidad", dice Rosie Varela, de 53 años, que viajó una hora desde la ciudad texana de Del Río, con su marido y su hijo adolescente.