Montecarlo. Sergio Pérez impactó su Red Bull en los últimos minutos de la calificación del Gran Premio de Mónaco y se quedó con el tercer mejor tiempo de arrancada, después de haber sido el más veloz en la última práctica libre y de pelear hasta el final por el primer puesto con Charles Leclerc, quien se quedó con la pole ante su público, seguido por su compañero de Ferrari, el español Carlos Sainz.
El holandés Max Verstappen, campeón defensor en la Fórmula 1, líder del serial y coequipero de Pérez, siempre estuvo detrás del mexicano en los tiempos, y partirá desde el cuarto sitio.
Leclerc ya encabezaba las posiciones cuando el choque de Pérez en la curva previa a la entrada del túnel detuvo la sesión faltando 30 segundos. El Red Bull del tapatío había efectuado un trompo y bloqueaba la pista, y Sainz no lo vio a tiempo para evitar un choque que dañó aun más el auto del mexicano.
“El coche está bastante dañado y lo que agrava la situación es el golpe que nos dio Carlos, así que tenemos varias averías. Lamento mucho que haya terminado así, mis muchachos (ingenieros) tendrán una larga noche. Pero espero devolverles el favor mañana”, comentó Checo.
Su compañero Verstappen admitió que Leclerc fue “demasiado fuerte” en la calificación. “Hasta ahora ha sido un poco difícil para mí durante todo el fin de semana”, reconoció. “Hubiera estado bien poder ser segundo, pero esto es Mónaco, haces una vuelta en la Q3 y siempre está el riesgo de una bandera roja”, dijo.
El responsable de la escudería austriaca, Christian Horner, consideró que los Ferrari eran inalcanzables en la sesión de ayer. “No creo que la pole estuviera a nuestro alcance hoy. Charles iba fuerte. Es una pena, ya que creo que nuestros dos pilotos podrían haber mejorado poco”, reconoció el director de Red Bull.