Luego de que no fueron recibidos ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, como habían exigido, los participantes de la Caravana por la Dignidad y la Conciencia Wixárika anunciaron que se quedarán en plantón en el Zócalo capitalino e intensificarán dicha protesta si el lunes el mandatario sigue sin atenderlos personalmente.
Después de realizar en la mañana una ceremonia de agradecimiento a la madre tierra en el santuario de la Basílica de Guadalupe, los habitantes de las comunidades indígenas de San Sebastián Teponahuaxtlán y Tuxpan de Bolaños se dirigieron en marcha hacia la Plaza de la Constitución.
Al llegar al Zócalo, fueron recibidos con aplausos y vivas por la comunidad otomí residente en la Ciudad de México y por integrantes del Congreso Nacional Indígena, quienes les manifestaron su apoyo y solidaridad.
A las 2 de la tarde, el presidente de bienes comunales de San Sebastián Teponahuaxtlán, Óscar Hernández Hernández, logró pasar las rejas metálicas que rodean Palacio Nacional –acompañado por un funcionario– y tocó la Puerta Mariana en un par de ocasiones, sin que ésta se abriera.
Enarbolando la bandera de las comunidades wixárikas, el vocero de la caravana regresó al lugar donde lo esperaba el resto de su comitiva y dirigió una conferencia de prensa en la que admitió sentirse frustrado por no haber sido recibido por López Obrador, quien ayer se encontraba de gira por el estado de Sinaloa.
“Sí nos motiva de una forma más impotente el no poder ver la puerta abierta de Palacio Nacional, pero confiamos y le pedimos al señor Presidente de México que el día lunes nos pueda recibir”, señaló.
De no obtener una cita con el mandatario el próximo lunes, dijo, “estaríamos pidiendo más contingentes de nuestro pueblo, San Sebastián, para que nos acompañen en esta lucha hasta que nuestro jefe de la nación nos pueda recibir”.
Por su parte, Ubaldo Vázquez, uno de los coordinadores de la marcha, expresó con la voz entrecortada: “no tenemos palabras para contener nuestra impotencia. Lo que acabamos de presenciar se puede interpretar como una total falta de respeto. Hemos caminado poco más de mil kilómetros para conmover el corazón de nuestro Presidente y por lo visto no lo hemos logrado”.
El abogado de las comunidades indígenas demandantes, Carlos González, subrayó que si las autoridades del país admiten que no son capaces de resolver este conflicto, el pueblo wixárika llevará el tema a instancias internacionales, lo cual “va a ser una vez más una vergüenza para este gobierno y para el Estado mexicano”.
Al término de la conferencia de prensa, los manifestantes comenzaron a analizar cuál será el sitio donde se instalarán en plantón, tomando en cuenta que el Zócalo está rodeado de vallas metálicas, pero tentativamente el lugar de la protesta será frente a Palacio Nacional.