Ginebra. Los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aceptaron una propuesta inicial de Estados Unidos para reformar las normas relativas a brotes de enfermedades, conocidas como el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), tras los 15 millones de muertes durante la pandemia de covid-19.
Las enmiendas, una vez confirmadas por la asamblea de la OMS, constituyen uno de los pocos resultados concretos de una reunión que se considera oportunidad única para que la agencia sanitaria de la Organización de Naciones Unidas refuerce su papel.
Este cambio es el primer paso de una reforma más amplia del RSI, que señala las obligaciones legales de los países sobre los brotes de enfermedades, y se espera que dure hasta dos años.
A principios de esta semana, los países africanos y otros manifestaron su oposición al planteamiento, pero tres fuentes diplomáticas afirmaron que el obstáculo se superó mediante cambios en la redacción de la propuesta.
“Anoche se llegó a un compromiso en los pasillos”, indicó una de las fuentes, que no estaba autorizada a hablar de las negociaciones públicamente.
La nueva propuesta, que aún debe ser aprobada formalmente por la asamblea, se refiere ahora a los pasos para abordar las cuestiones de “equidad”, un tema clave para los países en desarrollo, incluidos muchos de África, que buscan garantías sobre el reparto de vacunas y tratamientos para futuras emergencias sanitarias.