El Congreso de la Unión se convirtió en las últimas semanas en arena de lucha para los partidos políticos en torno a los procesos electorales que se realizarán el próximo 5 de junio en seis estados de la República, e incluso los candidatos de Morena a las gubernaturas de Tamaulipas y Aguascalientes, Américo Villarreal y Nora Ruvalcaba, respectivamente, ofrecieron conferencias en el Senado, lo que motivó protestas y denuncias de la oposición.

El trabajo legislativo pasó a segundo término y lo que ha dominado es la confrontación entre Morena y el bloque PAN-PRI-PRD, con acusaciones mutuas de violencia y presencia del narcotráfico en los comicios.

Villarreal se reunió el lunes pasado con una treintena de senadores de Morena, y junto con el presidente de su partido, Mario Delgado, dio después una conferencia para denunciar que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca “se ha subido a la contienda electoral” y organiza una elección de Estado, para amenazar e intimidar a dirigentes y militantes morenistas.

El PAN protestó de inmediato y acusó a Delgado y al coordinador de Morena, Ricardo Monreal, de haber armado un mitin para Villarreal dentro del recinto legislativo. “Hasta pastel le llevaron, le festejaron el cumpleaños y le echaron porras”, comentó el coordinador de los senadores panistas, Julen Rementería, quien pasó del enojo a la indignación dos días más tarde, cuando Ruvalcaba estuvo también en el Patio del Federalismo.

Delgado la llamó la próxima gobernadora de Aguascalientes y ambos denunciaron que el gobierno panista de esa entidad instauró un clima de violencia y persecución contra brigadistas y simpatizantes de Morena.

Poco después, senadores y diputados del blanquiazul, quienes se habían reunido antes con el gobernador García Cabeza de Vaca, ofrecieron otra conferencia de prensa para anunciar que presentarían denuncias contra Morena ante la autoridad electoral, por haber armado mítines de campaña en la sede del Senado, que lo es también del Congreso, porque ahí sesiona la Permanente.

Tal señalamiento fue rechazado por Ricardo Monreal. “Nunca se llamó a votar”, dijo.

La discusión se trasladó a la sesión de la Comisión Permanente, donde morenistas y opositores, como lo habían hecho en la sesión anterior, cruzaron acusaciones y descalificaciones por los comicios.

El coordinador Rementería acusó al candidato Villarreal y a su familia de tener vínculos con el crimen organizado y que financia su campaña. El que está ligado al narco es el gobernador de Tamaulipas, advirtió la senadora Lucía Meza, de Morena.

Una semana antes, el diputado del PRI y dirigente nacional de ese partido, Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como Alito, en esa misma sede armó una conferencia para anunciar que presentará denuncias formales ante las autoridades electorales e incluso internacionales, contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, “por su abierta intromisión en las campañas políticas”.

El hecho es que a casi un mes de su instalación, el trabajo se acumula en la Permanente, donde la mayor parte del tiempo de sesión se va en debates y pleitos por las próximas elecciones.