En Culiacán, Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a dejar en suspenso su asistencia a la novena Cumbre de las Américas, aunque subrayó que independientemente de si él viaja o no a Los Ángeles, habrá una representación mexicana: “Vamos a esperar a ver qué resuelven. De todas maneras, México va a participar, nada más que, si no se invita a todos los países, yo no voy a asistir”.
En la conferencia mañanera realizada en esta capital fue interrogado sobre el tema luego de que los organizadores del encuentro declararon que no se invitará a Venezuela y Nicaragua, a lo que insistió que espera una respuesta formal del gobierno de Estados Unidos a su planteamiento de no excluir a ninguna de las 35 naciones del continente.
“Lo que estoy planteando es que se invite a todos los países y que ya cada país, en ejercicio de sus derechos, decida. Ya algunos están planteando que no van a ir, pero que se haga la invitación a todos. (Porque) entonces, ¿va a ser cumbre de las Américas o va a ser la cumbre de los amigos de América?”, expuso.
“Estoy consciente, porque no soy ingenuo, de que hay presiones de grupos de intereses creados, de amenazas, como siempre, chantajes, pues sí, no está sencillo, pero son tiempos de definición. ¿Vamos a seguir sometidos a esas prácticas políticas de minorías o vamos a buscar la hermandad, la solidaridad en beneficio de nuestros pueblos?”, se preguntó.
El jueves, el mandatario dijo que ayer informaría su determinación; sin embargo, mantuvo la incógnita.
Más allá de si acude o no a los trabajos –que se realizarán del 6 al 10 de junio en Los Ángeles– o envía a una representación encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, el Presidente remarcó que dos de las posiciones centrales de México se enfocarán en buscar la unidad regional y que se tengan organismos multilaterales que protejan por igual a todos los países y no sólo sean “lacayos, peleles o apéndices” de las potencias, en clara alusión a la Organización de Estados Americanos.
López Obrador volvió a definir a su homólogo estadunidense, Joe Biden, como “gente buena”, por lo que de nuevo confió en que encabece la integración continental y apoye su posición de no exclusión, porque “no tiene endurecido el corazón”.
Aseveró que la constante presencia en Palacio Nacional que a lo largo de la semana ha tenido el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, fue para acompañar el diálogo sobre el interés de empresas de ese país de invertir en el sector energético en México.
(Con información de Emir Olivares y Arturo Sánchez)