Después de haber llegado hace 14 años a los Yanquis de Nueva York y de haber sido considerado como uno de los mejores prospectos de la organización, el lanzador mexicano Manny Bañuelos finalmente fue activado por la franquicia y podría debutar en los próximos días.
El originario de Gómez Palacio, Durango, de 31 años de edad, firmó con los neoyorquinos en 2008, y tres años después se integró a la categoría Triple-A; sin embargo, en 2012 sufrió una lesión que pausó su carrera.
Regresó a las Ligas Menores en 2014, y un año después debutó en la Gran Carpa con los Bravos de Atlanta, donde apenas lanzó en siete juegos. En 2019 se unió a los Medias Blancas de Chicago, equipo con el que tuvo actividad en 16 compromisos.
Bañuelos jugó con los Tomateros de Culiacán, en la Liga Mexicana del Pacífico, así como en Taiwán con los Fubon Guardians.
El zurdo se encontraba actualmente en Scranton Wilkes-Barre, sucursal AAA de los Yanquis, y hasta antes de su activación, el pasado jueves previo al inicio de la serie ante las Mantarrayas de Tampa Bay, contaba con récord de 0-2 y efectividad de 2.35 durante siete partidos, en cinco fue el pitcher abridor.
“El anhelo siempre estuvo ahí. Mi sueño siempre fue pichar en Grandes Ligas con los Yanquis”, dijo el lanzador en un video compartido por el equipo.
Por otro lado, los Diablos Rojos del México anunciaron ayer que el primera base dominicano Edwin Espinal se unió al equipo para el resto de la temporada.
En 2021 jugó en la Atlantic League, donde en 95 partidos terminó con 10 vuelacercas y 66 producidas, con 110 hits y 46 anotadas. Para poder integrarlo al roster, los Diablos Rojos desactivaron al venezolano Jesús Sucre.