Tras diez años de hacer música sólo para sus compas en la Isla de Wight, Inglaterra, el dueto Plastic Mermaids, integrado por la autora, guitarrista y cantante Rhian Teasdale y Hester Chambers, también guitarrista, al ver en concierto en 2019 al combo explosivo de Bristol, IDLES, su mente rodó de distinta forma y decidió ir más allá con su música. Comenzaron por cambiarse el nombre al más asertivo y erótico-juguetón Wet Leg, para luego grabar la canción Chaise Long y hacer ellas mismas sendo video musical en verano de 2021; el impacto fue inusitado y a poco menos de un año tienen ya cinco millones de vistas. En cuanto notaron tan ascendencia, comenzaron a editar distintos sencillos con sus respectivos videos, todos ellos harto simpáticos ( Wet Dream, Oh No! Too Late Now), en la segunda mitad del año pasado, hasta que el grupo fue firmado por Domino, sello con el que publicaron su debut homónimo en abril de 2022.
Y es que aunque su música en primera instancia no parece descubrir gran cosa, resulta bastante atrayente. Mientras más se les escucha y se le pone atención a sus letras, es comprensible la identificación joven con ellas: su música post grunge de talante irónico, por un lado de guitarras estridentes y por el otro deliberadamente plana en cuanto a expresividad, vocalmente hablando, casi robótica, contrasta agraciadamente con la brillante intuición melódica de Teasdale, lo que genera un primer álbum deliciosamente fresco, la mar de humoroso, desenfadado, identificable con harto millennial y uno que otro Gen-Z gustoso de las guitarras.
Apoyadas en vivo por tres músicos de respaldo, las Wet Leg retratan situaciones absurdas relacionadas con el hastío cibernético, la ansiedad post-adolescente, sin llegar nunca al enfado ni la furia, entre riffs sencillos pero contagiosos, coros hipnóticos, remates explosivos, gritos ocasionales, dolor romántico maquillado con decibeles, todo ello con una actitud lacónica, formando así un cocktail que por su sonido pareciera haber sido creado en los años 90. Cuando Teasdale no “platica-rapea” rítmicamente, emite un canto agudo de bello timbre, que deja salir su lado vulnerable en medio de tantas bromas. Herederas de viejos sonidos noventeros de mujeres como Breeders, Elastica o Veruca Salt, ponen al día la distorsión alegre, con un poco de dulzura y confusión contemporáneas. Además de los temas citados, resaltan Ur Mom, Angelica, Piece of Shit, aunque todo el disco es rica pieza. Un debut harto disfrutable.
Café Tacvba. Son de Madera + Caña Dulce y Brava.. Cannibal Corpse.
Domingo 29. Son jarocho del mero bueno con Son de Madera y Caña Dulce & Caña Brava, para zapatear de lo lindo. Hilvana (Av. México-Tenochtitlan 17, Buenavista, Cuauhtémoc), 17 horas; preventa $250, mero día $300.
Martes 31. Furia y volumen extremos con el death metal de los estadunidenses Cannibal Corpse; activos de 1990 a la fecha, presentan Violence Unimagined (2021). Circo Volador (Calzada La Viga 146), 20 horas, $950 en Super Boletos (https://bit.ly/3N87Ynj).
Jueves 2. Café Tacvba, gloria nacional, ejecutará la primera de cuatro fechas del espectáculo Un Segundo, en el que ofrecen sus grandes éxitos en versiones acústico/sinfónicas, tal y como hicieron en 2019 en la Sala Nezahualcóyotl ante unos cuantos afortunados. Muy recomendable. Auditorio Nacional, 20 horas, $600 a $2,200.
Twitter: patipenaloza