El ex presidente del Museo del Louvre Jean-Luc Martinez, a quien se le sigue un proceso legal por su presunta participación en un caso de tráfico de antigüedades, permanece en silencio tras haber sido puesto en libertad bajo control judicial.
Según los portales News EsEuro y 20 minutes, sus familiares señalaron el jueves que estaba “combativo y decidido” a sacar a la luz la verdad, con el convencimiento de que podrá hacer escuchar su voz.
Mientras los vaivenes de un caso que lleva años tomando nuevas dimensiones, sus abogados optaron por publicar, también el jueves, una breve nota de prensa, reportaron los medios franceses: “Jean-Luc Martinez rechaza firmemente su imputación en este caso”, citaron lo dicho por Jacqueline Laffont y François Artuphel, del bufete Haïk y Asociados, a la AFP. “Se reserva por el momento sus declaraciones a los tribunales y no tiene ninguna duda de que se acreditará su buena fe”.
Ayer, en estas páginas, se informó que Martinez fue acusado el miércoles por la policía francesa y deberá responder por los cargos de blanqueo y complicidad en fraude organizado, relacionados con el tráfico de antigüedades de Oriente Próximo, según fuentes judiciales.
Martinez, actual embajador de la cooperación internacional en el ámbito del patrimonio, estuvo al frente del Louvre entre 2013 y 2021. Durante su mandato se hicieron adquisiciones de obras arqueológicas “por varias decenas de millones de euros”, cuyos certificados de origen podrían haber sido falsificados.