Una ciudad maya, de unos mil 500 años de antigüedad, fue descubierta y restaurada por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un sitio de construcción de lo que será un parque industrial cercano a la ciudad de Mérida, Yucatán.
Xiol, que en lengua maya significa “alma” o “lugar del espíritu”, como se bautizó a esa urbe prehispánica, se ubica en el municipio de Kanasín, a 10 kilómetros de la capital yucateca.
Abarca alrededor de 3 kilómetros de un terreno de 21 hectáreas y tiene características del estilo arquitectónico maya Puuc, que es común en el sur de la península de Yucatán, pero raro cerca de Mérida, según Carlos Peraza, uno de los arqueólogos que dirigió la excavación.
De acuerdo con el especialista, se estima que estuvo ocupada en el periodo Clásico tardío, entre los años 600 y 900 de nuestra era, y se calcula que fue habitada por 4 mil personas, entre gobernantes, sacerdotes, escribanos y gente común.
En la zona existe gran cantidad de vestigios que presuntamente son construcciones habitacionales, así como otros de condición monumental, que podrían ser palacios, y una enorme plaza principal.
El hallazgo de esta ciudad maya se realizó en 2018, mientras trabajadores de la empresa 24 K realizaban obras en un predio privado en el que se erigirá un parque industrial. De forma inmediata se dio aviso al Centro INAH en Yucatán.
En el área de esta zona arqueológica “se realizaron trabajos de excavación y restauración arquitectónica durante siete meses en varios edificios que fueron registrados en la inspección arqueológica, lo que propició que varias de esas edificaciones debieran ser intervenidas para su salvaguarda y puesta en valor”, indicó Carlos Peraza, quien señaló que para esas labores se contó con la asistencia del arqueólogo Wilberth Cruz Alvarado.
Las estructuras que fueron intervenidas son ocho, seis conforman una plaza y las otras dos son de tipo palacio. Además, se encontró un cenote en la esquina noroeste de la plaza, cuya investigación comenzará en los próximos días.
El arqueólogo informó que además se localizaron y recuperaron 15 entierros, en su mayoría de personas adultas, al parecer pertenecientes a familiares de dignatarios mayas de aquella época.
Los entierros se encontraron en los rellenos constructivos de los basamentos y de los cuartos; en ellos había, asimismo, vasijas, collares, pendientes y herramientas de obsidiana y pedernal empleadas para la cacería o la construcción de edificios, así como otros objetos empleados por esa cultura en el periodo Clásico tardío.
Carlos Peraza indicó que además se encontraron pequeñas habitaciones en las que vivía la gente común y talleres donde fabricaban sus herramientas de trabajo.
La existencia de Xiol era ya conocida, pues está registrada en el Atlas Arqueológico desde 1980. Según el abogado José Arturo Chab Cárdenas, encargado del Centro INAH en Yucatán, esta zona podría ser abierta al público a fin de año para visitas guiadas gratuitas.