Niños y familias desplazadas en la frontera norte de México, principalmente por violencia del crimen organizado o de género, enfrentan condiciones de alta vulnerabilidad y difícil acceso a servicios de protección, educación y salud, alertan El Colegio de la Frontera Norte (Colef) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en un estudio sobre las condiciones de vida en refugios y albergues.
El informe Es mucho daño lo que yo tengo. Niñas, niños y adolescentes desplazados forzados internos en la frontera norte de México, advierte la falta de atención especializada y respuesta integral a las necesidades de los menores.
De acuerdo con información del Observatorio de Desplazamiento Interno, con sede en Ginebra, en 2018 había 338 mil desplazados en el país debido a conflictos y violencia. De ellos, 105 mil eran niños y adolescentes. Para finales de 2021, la estimación de personas desplazadas llegó a 379 mil 246.
Basado en investigaciones realizadas en albergues para migrantes en el último trimestre de 2020, el reporte revela la situación que enfrentan los menores y adolescentes respecto a sus derechos, la atención y recursos que reciben y las aportaciones de dependencias e instituciones gubernamentales y de la sociedad civil.
Entre las principales recomendaciones destaca definir un marco nacional de atención integral al desplazamiento interno; desarrollar legislación dirigida a la creación de mecanismos, procedimientos e instrumentos de política pública con perspectiva de derechos, enfoque de género, interseccionalidad y atención especializada para infancia y adolescencia, además de impulsar planes de pacificación en los estados de origen.
Los hallazgos sobre los causas del desplazamiento forzado de niños, adolescentes y sus familias incluyen la violencia vinculada al crimen organizado, intrafamiliar y de género. La mayoría de las familias buscan llegar a Estados Unidos y solicitar asilo como medida de protección, tras enfrentar “homicidios y desapariciones de familiares, amigos y vecinos, reclutamiento por parte del crimen organizado, abuso y explotación sexual, violencia de género y extorsión, entre otras situaciones”.