El gobierno federal trabaja en el proyecto de transformar Telecomunicaciones de México (Telecomm) en la Financiera del Bienestar, institución pública que entregará créditos a la palabra y Tandas para el Bienestar, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia, dijo que Telecomm cuenta con alrededor de mil 700 sucursales por todo el país y esta estructura se aprovechará para hacer llegar estas opciones financieras a diversas comunidades.
La institución, aclaró, seguirá con los giros y telegramas que actualmente realiza Telecomm, además de que ya está recibiendo las remesas de los migrantes (a comisiones más bajas que las empresas de envío de dinero), y se le fortalecerá para que las siga recibiendo.
También va a recibir ahorros y “va a ser la única institución pública para entregar los créditos a la palabra y las Tandas para el Bienestar, y se creará un centro de atención a migrantes que quieran regresar” al país después de trabajar por años del otro lado de la frontera.
A esto se sumarán los trabajos, a fin de que sean complementarios, que ya realiza el Banco del Bienestar, que tendrá cerca de 3 mil sucursales hasta en los pueblos más apartados “para que la gente pueda cobrar lo que por justicia le corresponde de pensiones y becas”. “Estamos ya dispersando cerca de 450 mil millones de pesos, y va a ir creciendo”. Consideró que “antes de que terminemos disperse cerca de 700 mil millones”.
Por otra parte, López Obrador señaló que una vez que se realicen los comicios en las seis entidades, se podrá reanudar el debate sobre la reforma electoral, porque la población debe estar enterada, a diferencia del pasado, cuando ni siquiera la reforma energética, en la que se entregaron bienes públicos, fue informada. Al preguntarle sobre la propuesta opositora, el mandatario sólo señaló que hay que esperar.
Descalificó a quienes desde ahora dicen que defenderán al Instituto Nacional Electoral, porque no se pretende su desaparición. Si acaso se modificaría su nombre y un organismo autónomo conducirá los procesos electorales, pero con funcionarios honestos, porque “los avances que hemos logrado en materia democrática se deben al pueblo, no a esos funcionarios, no a los aparatos”.
Citó como ejemplo la información sobre un político que recibió mucho dinero, y hasta ahora “¿el INE? No dice nada, nada, ni el tribunal”.