Badiraguato, Sin. Reporteros de la fuente presidencial y locales que se dirigían a cubrían este viernes la gira del presidente Andrés Manuel López Obrador para supervisar la carretera que conectará los estados de Durango, Sinaloa y Chihuahua, fueron interceptados por un grupo de hombres armados que pararon sus vehículos para preguntarles a dónde iban y si llevaban armas.
Desde Culiacán hasta Guadalupe y Calvo por la carretera que se está construyendo se hacen cinco horas. En el camino se encuentra el poblado de Bacacoragua y fue ahí donde una decena de hombres con trajes militares, pero con huaraches y parches a un costado del brazo con dibujos de dos naranjas, y el número 7, armados con AK-47 y radios colgados, supervisaba los vehículos que circulaban.
Eran alrededor de las 8:30 de la mañana cuando cruzó por ahí el grupo de prensa que cubre la fuente de Presidencia y un grupo de prensa local, además del área de comunicación del gobierno del estado de Sinaloa.
Los vehículos en que viajaban fueron parados uno a uno para preguntar hacia dónde se dirigían, “vamos al evento del presidente”, fue la respuesta.
—¿Que traen ahí?
— son las cámaras, señalaron los periodistas
— ¿pero están apagadas verdad? Preguntaron los hombres armados.
A las camionetas de prensa las dejaron pasar, luego que se les explicó que el traslado era para ir a cubrir el evento del arranque de la tercera Jornada Nacional de Sembrando Vida.
Durante el evento, el presidente López Obrador hizo un llamado para que se deje de estigmatizar a la gente que vive en los pueblos donde colinda los estados de Durango, Chihuahua y Sinaloa, " vamos a llamarle Triangulo de la gente buena o la Región de la Buena vecindad", pidió.
El dinero, la ropa de marca, la trova, todo eso lo usaban hasta de mensaje porque en vez de inducir al joven a que fuese una gente de bien y que saliera adelante con el trabajo y el estudio lo querían convertir en eso… por eso y la ¿Cheyenne apá?… ¡Al carajo con eso!", dijo el Presidente.
Después del evento, las camionetas en que viajaban los reporteros fueron escoltadas por tres vehículos artillados del Ejército hasta Bacacoragua.