El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha atendido a 63 mil 402 personas no derechohabientes durante la pandemia de covid-19, de las cuales 34 mil 821 fueron hospitalizadas, señaló el director Zoé Robledo al presentar un informe por los tres años que lleva al frente del organismo.
Dijo que el principal problema en los servicios que ofrece la institución a sus asegurados es el tiempo de espera para recibir una consulta de medicina familiar o de especialidad y para que se realice alguna cirugía.
En años anteriores, aumentó la cantidad de derechohabientes, lo cual no se reflejó en más infraestructura, inversiones en equipo ni contratación de más personal médico y de enfermería, indicó durante la sesión del consejo técnico del instituto.
A su llegada al Seguro Social, dijo, identificó que el reto más importante era atender los problemas estructurales, cambiar el rumbo y volver a las razones y motivaciones que dieron origen al IMSS: poner en el centro de las atenciones y decisiones el bienestar de los derechohabientes.
Luego de comentar las medidas tomadas durante la pandemia de covid-19 para asegurar que todos los enfermos tuvieran un lugar dónde ser atendidos, el funcionario planteó que ahora el instituto ha sido llamado a fortalecer la salud a escala nacional con el programa IMSS Bienestar.
Se busca, explicó, brindar atención a población sin seguridad social, con lo que en este año el programa pasó de tener 80 hospitales a 93, con los 13 que recientemente se incorporaron en Nayarit.
En la sesión también participaron representantes de los sectores obrero y patronal, quienes respaldaron el trabajo realizado por Robledo. También expresaron su confianza en que las nuevas responsabilidades que asume con IMSS Bienestar se traducirán en acceso a los servicios de salud para todas las personas en el país.