Honiara. China no tiene la intención de construir una instalación militar en las Islas Salomón, declaró ayer el canciller chino, Wang Yi, tras una reunión con el titular de Asuntos y Comercio Exteriores de la nación isleña, Jeremiah Manele.
“La cooperación entre China y las islas Salomón en el área de la seguridad es abierta y no está dirigida contra terceros, no hay intención de construir una base militar”, manifestó Wang en una rueda de prensa celebrada en la capital isleña, Honiara.
Ambas naciones se comprometieron a impulsar con mayor fuerza la cooperación mutuamente beneficiosa para que sirva como modelo de confianza entre China y los países insulares del Pacífico.
Wang comenzó en las Islas Salomón una gira que lo llevará a Kiribati, Samoa, Fiyi, Tonga, Vanuatu, Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental, que se prolongará hasta el 3 de junio. El recorrido oficial del ministro se celebra en el ámbito de las preocupaciones de los países occidentales por la intensificación de la cooperación de Pekín y los Estados de la región del Pacífico en materia de seguridad.
Desde Washington, el portavoz del Departamento de Estado estadunidense, Ned Price, alertó a los pequeños Estados insulares que visitará Wang sobre lo que describió como “sombríos” acuerdos con China y mostró su preocupación de que sean negociados en un “proceso apresurado y no transparente”.
Trascendió que el gobierno chino de Xi Jinping firmará un acuerdo con esas naciones a los que ofrecería millones de dólares en asistencia, la perspectiva de un acuerdo de libre comercio y con ello acceso al enorme mercado del gigante asiático.
Este pacto debería aprobarse el 30 de mayo en Fiyi en una reunión de Wang con varios homólogos regionales, pero ya ha generado alarma en algunos países de la región, entre ellos Australia, Nueva Zelanda y Micronesia.
Wang minimizó el recelo de los gobiernos occidentales hacia este acuerdo, el cual, dijo es “irreprochable, honesto e íntegro”, e insistió: “no se impone a nadie ni se dirige a ninguna tercera parte. No hay ninguna intención de construir una base militar”.
El jefe de la diplomacia estadunidense, Antony Blinken, acusó a Pekín de aumentar las tensiones con Taiwán e insistió con que Estados Unidos no cambió su política luego que el presidente Joe Biden señaló que Washington defendería a la isla. Si bien Estados Unidos considera a Rusia la amenaza más aguda e inmediata a la estabilidad internacional, el gobierno cree que China significa un peligro mayor, indicó Blinken en un discurso pronunciado en la Universidad George Washington.
Poderío asiático
“Aunque continúa la guerra del presidente (ruso Vladimir) Putin, nos mantendremos enfocados en el desafío al orden internacional más grave a largo plazo: el presentado por la República Popular de China, pues es el único país que tiene, tanto la intención de restructurar el orden internacional como la creciente capacidad económica, diplomática, militar y tecnológica”.
Este contexto, Rusia y China vetaron en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas una resolución propuesta por Estados Unidos para imponer más sanciones a Corea del Norte.