Miles de estudiantes y trabajadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) marcharon este jueves en la capital jalisciense a fin de exigir más recursos para la casa de estudios, y que se le devuelvan 140 millones de pesos asignados a la construcción del Museo de Ciencias, que finalmente se destinaron a erigir un hospital en el municipio de Tonalá.
Los manifestantes (103 mil, según la UdeG; 47 mil, de acuerdo con el gobierno estatal) salieron en camiones de localidades de Jalisco donde la UdeG tiene campus, entre ellas Puerto Vallarta, Ciudad Guzmán, Ameca y Colotlán, para participar en la movilización, que encabezaron el rector Ricardo Villanueva y el ex rector Raúl Padilla. También participaron la Fundación de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos en Jalisco y Luz de Esperanza, entre otros colectivos.
Asimismo estuvieron la diputada federal morenista Claudia Delgadillo, así como los legisladores Mara Robles y Enrique Velázquez, del partido local Hagamos.
La marcha comenzó pasadas las 10 de la mañana. El contingente principal salió de la rectoría de la UdeG, en la avenida Juárez; otros cuatro grupos partieron de la Plaza Juárez, el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, de la Fuente Olímpica y de la Glorieta de la Normal.
Los inconformes confluyeron en la Plaza de la Liberación. Ahí, ante la comunidad de la UdeG y universitarios procedentes de Guanajuato, Villanueva calificó de “terrible” la administración que encabeza el gobernador Enrique Alfaro, emanado del partido Movimiento Ciudadano, y aseguró que las universidades “siempre han sido incómodas para los poderosos, pero somos insoportables para los autoritarios. Somos insoportables para Enrique Alfaro”.
Según Villanueva, “a pesar de que (autoridades estatales) hablaron con transportistas para que no llegaran los camiones e intentaron que no pudieran entrar, de que muchos tuvieron que venir en tren eléctrico, en Macrobús, en camión y otros caminando de todo el estado, sin dormir, para estar aquí, asoleados, ¡sí se pudo!”
Alfaro salió ayer temprano a una gira por la sierra de Mixtlán y el municipio de Guachinango, donde negó que se pretendiera intimidar a estudiantes, y bloquear calles para impedir la protesta.
También lamentó que “el grupo de poder que controla la UdeG siga utilizando el tema de los recursos para tratar de mantenerse, pero Raúl Padilla está dando patadas finales”.
En la Ciudad de México, el Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, expresó su solidaridad con la UdeG.
En un pronunciamiento dirigido a Alfaro y al Congreso de Jalisco, pidió al gobierno estatal y a las autoridades universitarias que, “con disposición y mutuo respeto, se restablezcan el diálogo, la cooperación y la colaboración interinstitucional”.