Depeche Mode, originalmente producto del movimiento musical inglés New Romantic, se convirtió, luego de cuatro décadas, en la quintaesencia del synth-pop y electro-pop.

Desde 1980, año en que se fundó a la fecha, se ha erigido como la banda sonora de la película personal de millones de melómanos.

Este grupo, que ha vendido más de 100 millones de discos en el orbe y que desde 2020 es parte del salón de la Fama del Rocanrol, se fragmentó ayer tras la muerte, a los 60 años, de Andrew Fletcher, miembro fundador.

“Estamos conmocionados y llenos de inmensa tristeza a causa de la muerte prematura de nuestro querido amigo, miembro de la familia del grupo”, indicó Depeche Mode en un comunicado.

Moda Rápida (como se traduce su nombre del francés) es uno de los primeros grupos basados en el uso de sintetizadores que, en su trayectoria, ha desarrollado desde club dance hasta pop rock alternativo. Muchos diyéis y grupos de música electrónica han sido influidos por sus canciones.

Depeche Mode debutó con Photographic, incluida en Some Bizarre Album, que los llevó a la disquera Mute Records, donde comenzaron a firmar los éxitos Dreaming of Me, New Life o Just Can’t Get Enough, que hicieron del disco completo Speak and Speal todo un éxito.

Tras ello, abruptamente Vince Clark deja al grupo (para formar a Yazoo y luego a Erasure) y su lugar lo ocupó otro gran tecladista, Alan Wilder, el único que era músico de academia.

De ahí, inicia el viaje en vertical de Depeche Mode, con la publicación de muchos discos (vendió más de 100 millones en el mundo), infinidad de conciertos y, sobre todo, creando como se dijo, el soundtrack de vida de una o dos generaciones de escuchas.

Gore, Gahan, Wilder –quien años más tarde dejó a la banda– y Fletcher hicieron con su música una forma de ser, una manera de vestir y de ver un mundo de vanguardia.

Andrew era el más pasivo, discreto y de bajo perfil de ellos; el que irradiaba nobleza: “Fletch tenía un verdadero corazón de oro y estaba ahí siempre cuando uno necesitaba apoyo, una conversación animada, un buen chiste o una cerveza fría”, reza parte del boletín que la agrupación emitió por redes sociales, y que por cierto, no dio razón de su fallecimiento pero sí solicitó respeto por “este momento difícil… Nuestros corazones están con su familia, y les pedimos que los mantengan en sus pensamientos y respeten su privacidad”.

Fletcher participó en todos los álbumes de estudio de Depeche Mode, incluyendo Songs of Faith And Devotion de 1993 y Ultra, de 1997, que alcanzaron el número uno en la lista de álbumes en Reino Unido y EU.

Como no era el cantante (David Gahan) o el compositor principal (Martin L. Gore), Fletcher fue a menudo considerado por los seguidores como el “gerente” dentro de la banda, el que cuidaba el lado comercial y de dinero de un grupo que vende mucho en todo el mundo.

En 2013, según reveló el diario inglés The Guardian, Fletcher le dijo a un entrevistador que era “el tipo alto en el fondo, sin el cual esta corporación internacional llamada Depeche Mode nunca funcionaría”.

En el documental de 1989, 101 del director D. A. Pennebaker, que se basó en el famoso tour Music For The Masses, Fletcher fue aún más discreto sobre su papel, diciendo: “Martin es el compositor, Alan es el buen músico, Dave es el vocalista y yo, pues, me quedo por ahí…”.

Uno de los primeros artistas en rendir homenaje a Andrew fue Lol Tolhurst, miembro fundador de The Cure, quien señaló: “Conocí a Andy Fletcher y lo consideré un amigo. Cruzamos muchos de los mismos caminos que los hombres más jóvenes. Mi corazón está con su familia, compañeros de banda y fanáticos de DM”.