El número de exigencias de condiciones mínimas de trabajo en las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) ronda 5 mil en materia de seguridad e higiene y en las áreas de producción de la paraestatal.
Un día después de la movilización de trabajadores sindicalizados de la empresa en la sede central, el sindicato petrolero hizo llegar al PAN y al PRI –por separado– el listado de las exigencias enviado a la empresa. Ahí se expresan las condiciones de riesgo en Petróleos Mexicanos y sus empresas productivas subsidiarias.
“Como resultado de la falta de mantenimiento, los indicadores de seguridad de la empresa se han disparado: la información proporcionada por Pemex a la Bolsa Mexicana de Valores SAB de CV establece que en el primer trimestre 2022, el índice de frecuencia acumulado para el personal de Pemex se ubicó en 0.42 accidentes por millón de horas-hombre laboradas con exposición al riesgo, cifra 56 por ciento mayor a la registrada el mismo trimestre del año previo.”
Así, se subraya que el índice de gravedad acumulado durante el primer trimestre 2022 para el personal de Pemex se ubicó en 12 días perdidos por millón de horas-hombre laboradas con exposición al riesgo, resultado 71 por ciento mayor en comparación con el valor de siete días perdidos, registrados en el mismo periodo de 2021. “Por la falta de atención y mantenimiento a las instalaciones, los accidentes cada vez serán más comunes y a mayor escala.”
En la información proporcionada se advierte “de la falta de dotación de ropa de trabajo, calzado y equipo de protección personal, lo que pone en riesgo la integridad física de los trabajadores, ya que las operaciones que se realizan en Pemex son de alto riesgo y los trabajadores están expuestos a condiciones de riesgo”.
De las observaciones se desprende también que se ha suspendido la cobertura de plazas vacantes y de ausencias temporales, lo que impide contar con una plantilla completa para asegurar operaciones confiables y seguras, bajo el argumento de la austeridad republicana.
“El ahorro mal entendido es más costoso porque se paga doble turno o tiempo extra, y se cubre la ausencia y desplazamiento de la mano de obra sindicalizada por compañías contratistas para la realización de trabajos.”