Acompañada por sacerdotes jesuitas, María Herrera Magdaleno, quien busca a cuatro de sus ocho hijos, habló ayer con el papa Francisco en el Vaticano, y le entregó un escrito en el que expone que “México ha llegado a más de 100 mil personas desaparecidas por violencia”.
En el documento señala: “Yo, María Herrera, tengo cuatro hijos desaparecidos: Raúl, Jesús, Luis Armando y Gustavo”, durante el sexenio del ex presidente Felipe Calderón (dos de ellos en 2008 y los otros dos en 2010).
Agrega que “ante la indiferencia de nuestros gobiernos, las madres tenemos que salir a buscar con nuestras propias manos, picos y palas” a los ausentes, y exhorta al pontífice a rezar por ellas.
También le pide que “llame a nuestro gobierno a buscar a los desaparecidos y a detener la violencia, a nuestros pastores a acompañarnos más y a la sociedad a ser más empática con nuestro dolor”.
La provincia mexicana de la Compañía de Jesús, congregación a la que pertenece el Papa, y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez destacaron la audiencia en sus redes sociales, y precisaron que María visitó al pontífice “en representación de miles de familias mexicanas” afectadas por la desaparición forzada.
La Compañía de Jesús señaló a La Jornada: “Lamentamos la cifra de 100 mil personas que no volvieron a casa, y nos solidarizamos con el profundo dolor y angustia que enfrentan sus seres queridos. Rechazamos las violencias institucionales que criminalizan y revictimizan a las personas ausentes”.
Luis Gerardo Moro Madrid, provincial de la Compañía de Jesús en México, indicó que por conducto “de doña María Herrera, el papa Francisco nos pidió luchar por la justicia y abrazó a las miles de familias que buscan consuelo en sus corazones. Por ello refrendamos que no hay paz ni descanso sin justicia”.
En su lucha por saber el paradero de sus hijos y ante la inacción gubernamental, Herrera Magdaleno fundó el Movimiento por la Paz, el colectivo Familiares en Búsqueda y la Red de Enlaces Nacionales.
La activista y defensora de los derechos humanos detalla en la carta que además de la “dolorosa realidad” de las personas ausentes, existe un “rezago forense” de “más de 50 mil cuerpos y restos sin identificar”.
El Papa la bendijo en representación de todas las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos.
En su visita a Roma, Herrera Magdaleno también recibió palabras de aliento del cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral; el general de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa; Mónica Joseph, superiora de Jesús María, y el arzobispo anglicano Ian Ernest.