Villa Clara. Una embarcación con más de 800 haitianos que buscaban llegar a Estados Unidos recaló antier en una localidad del centro de Cuba, donde los migrantes dijeron que habían pedido ayuda con señales de luces por estar a la deriva tras el abandono de su capitán. Todos fueron llevados a un centro de acogida temporal. “Teníamos dos meses en isla Tortuga esperando el viaje hasta que el sábado pasado en una yola (pequeña embarcación) nos llevaron al barco”, dijo Joyce Paul, de 19 años, y una de las personas que llegaron en la nave atestada de compatriotas, entre ellos, niños lactantes y embarazadas. “Hubo 15 personas que se tiraron al mar porque no aguantaban el hambre”, narró Paul, quien viajó con un tío, su esposa y un bebé a un costo de 4 mil dólares por persona. Relató que el capitán los abandonó la madrugada del martes. Se llevó los teléfonos de todos en otra embarcación, y la nave comenzó a ladearse. Mediante señales de luces con una linterna, los migrantes lograron llamar la atención de los pobladores de la costa cubana y fueron rescatados en las inmediaciones de Caibarién, 300 kilómetros al este de La Habana, en la provincia de Villa Clara.