Tirana. José Mourinho describió a la Roma como un “club gigante” sin una sala de trofeos que se equipare con su dimensión social ni con su base de seguidores apasionados. Ayer, los Giallorossi conquistaron su primer título europeo en más de seis décadas, aunque el logro se vio manchado por actos de violencia de los aficionados.
Nicolo Zaniolo marcó en el primer tiempo, el arquero Rui Patrício realizó algunas grandes atajadas en el segundo y la Roma superó 1-0 al Feyenoord para conquistar la edición inaugural de la Europa Conference League.
El trofeo del tercer torneo europeo en importancia es el primero de índole continental que consigue la Roma desde la Copa de las Ferias Interciudades de 1961, que se considera precursor de la Copa de la UEFA y de la Liga de Europa. Es también el primer cetro de cualquier tipo para el conjunto des-de que ganó la Copa Italia de 2008.
Unos pocos miles de seguidores de la Roma pudieron atestiguar la hazaña desde el graderío de la pequeña Arena Nacional en Tirana, Albania, la cual tiene una capacidad para 21 mil personas. En cambio, unos 50 mil hinchas vieron el encuentro en las pantallas gigantes del Esta-dio Olímpico de la capital italiana.
Desde la noche del martes, hubo algunos choques violentos en la capital albanesa entre aficionados de ambos clubes y la policía. De acuerdo con imágenes difundidas en redes sociales, hin-chas de la Roma actuaron en alianza con los ultras del Dinamo de Zagreb, los Bad Blue Boys.
Los enfrentamientos comenzaron cuando la policía trató de impedir que los aficionados neerlandeses se dirigieran al estadio de futbol, situado en el cora-zón de la capital, para enfrentarse a los seguidores de la Roma, quienes reaccionaron con violencia. Los elementos de seguridad respondieron con gases lacrimóge-nos para repeler los ataques.
Otros enfrentamientos entre aficionados de ambos equipos se produjeron igualmente en al menos tres lugares más de la ciudad.
Albert Dervishaj, jefe adjunto de la policía nacional, señaló que hubo 29 heridos, entre ellos 19 policías y otras 10 personas –cinco albaneses, tres italianos y dos neerlandeses–.
Decenas más fueron detenidas y aproximadamente 80 seguidores de la Roma deportados en la mañana del miércoles desde el puerto de Durrës, en el mar Adriático.
Dentro del estadio, hubo lanzamiento de bengalas hacia la cancha. Los empleados de seguridad retiraron a unos cuantos aficionados antes del puntapié inicial, tras una aparente riña del lado en que se encontraban los neerlandeses.
Con 22 años y 327 días, Zaniolo se convirtió en el jugador italiano más joven en anotar en una final europea desde que Alessandro del Piero lo hizo a los 22 años y 200 días por la Juventus, durante una derrota ante el Borussia Dortmund en la Liga de Campeones de 1997. Mourinho, a su vez, extendió su récord perfecto en finales europeas a cinco trofeos en el mismo número de partidos.