París. La española Paula Badosa, número cuatro del tenis, alertó este jueves contra las redes sociales a los tenistas más jóvenes: "He llegado a pasar más ansiedad o me ha costado dormir" por las críticas e insultos recibidos a través de sus cuentas, explicó tras clasificarse para la tercera ronda de Roland Garros.
"Quizás lo estoy sufriendo más este año porque la gente me conoce más y tengo más fans, pero también más haters", explicó Badosa tras ganar a la eslovena Kaja Juvan por 7-5, 3-6 y 6-2.
La tenista española, que el año pasado reconoció haber sufrido depresión al comienzo de su carrera por la presión que supone el tenis profesional, llegó este año a París sin resultados destacados desde que alcanzó la segunda plaza del escalafón mundial a finales de abril.
Los malos resultados en los últimos torneos se tradujo en "críticas e insultos" en las redes sociales. "Algo muy complicado porque lo llevas a un terreno personal (…) He llegado a pasar más ansiedad o me ha costado dormir porque en mi cabeza no entendía esas cosas, cuando simplemente trato de hacer bien mi trabajo y ya me destruyo yo lo suficiente cuando pierdo".
¿La solución? "Hace un par de semanas decidí abandonar las redes sociales y solo sigo en aquellas que me permiten restringir los mensajes, para recibir solo los de aquellas personas a quien sigo, que esas seguro que no me van a hablar mal".
Badosa, que en noviembre cumplirá 25 años, alertó sobre todo del daño que pueden hacer las redes sociales en tenistas que empiezan, como su compatriota Carlos Alcaraz o la británica Emma Raducanu, que desde que ganó el último US Open no ha vuelto a tener resultados destacados.
"Son muy jóvenes y están muy expuestos, van a sentir la presión, lo pueden llevar al terreno personal y se sufre mucho mentalmente", explicó Badosa, que aconsejó a los jóvenes que "estén en su propia burbuja y se protejan".
Preguntada por qué sigue en redes sociales, la española respondió: "Porque me toca, es el futuro. Lo positivo es que los fans pueden ver algo diferente de ti, la parte más personal, pero también me toca estar ahí por las marcas".
"Es algo que tendré que aprender a gestionar porque las redes sociales están ahí (…) Yo no puedo cambiar a la gente, soy yo quien tengo que cambiar la manera de verlo", concluyó.