Ciudad de México. Durante seis décadas, el Teatro Hidalgo Ignacio Retes ha sido testigo del acontecer social y cobijado un sinfín de historias, además de haber resistido terremotos y el impacto de la pandemia.
Ubicado a espaldas del Palacio de Bellas Artes, el teatro levantó el telón por primera vez con La Orestíada, de Esquilo, dirigida por Ignacio Retes, actuada por Isabela Corona y cuya escenografía fue de Julio Prieto. Del 9 de mayo de 1962 a la fecha, sigue vivo y vibrante. “Tiene tanta magia que el público llega a este recinto, que ha peleado contra corriente”, afirmó el productor Juan Torres, quien opera el inmueble desde hace más de seis años.
Ese espacio teatral será festejado el domingo con diversas actividades, además de la presencia de invitados especiales y con funciones de las obras Te amo, eres perfect@, ahora cambia y Caperucita Roja: Supercuento musical, ambas en cartelera.
En charla con La Jornada, Torres recordó: “El pasado 9 de mayo el recinto cumplió seis décadas y es un honor trabajar en un teatro icónico e importante de la Ciudad de México. Amo producir, pero sobre todo, que el recinto esté vivo y celebre con obras en su cartelera. Esto resulta maravilloso”.
Somos consecuencia “de la gran historia que han escrito ahí muchísimas personas: creativos, actores, directores, dramaturgos. Es la joya de la corona de los teatros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); además ha albergado musicales de gran formato, se han presentado destacados artistas como Ignacio López Tarso, Silvia Pinal y otros pilares del arte escénico, como Ofelia Guilmáin y Carlos Ancira, que ya no están con nosotros”.
El Teatro Hidalgo “tiene vida propia, alma y corazón”, expresó Juan Torres, quien produjo en ese foro el musical La jaula de las locas, con orquesta en vivo, durante seis años y mil 200 funciones; además, El beso de la mujer araña y ahora tiene en cartelera Te amo, eres perfect@, ahora cambia.
El teatro “ha sorteado todo, como los terremotos de 1985 y de 2017; además de la pandemia. Está de pie, vivo y tiene su marquesina encendida. Aquí estamos para trabajar y cuidarlo mucho”.
Infinidad de historias entre sus paredes
Puntualizó: “Es un viaje muy largo hablar del Teatro Hidalgo, de personalidades como Jacqueline Andere, quien tuvo ahí su debut; de musicales como Annie es un tiro, con Silvia Pinal, o de la etapa de Televiteatro al frente. Asimismo, recuerdo la obra Vaselina, de los 90, con Irán Castillo, la cual fue un exitazo”.
El inmueble, con aforo “de alrededor de 800 butacas”, proyectado por el arquitecto Alejandro Prieto, autor también del Teatro de los Insurgentes, “tiene infinidad de historias entre sus paredes, hay pasión, sudor… y, en sus butacas, ojos brillantes dispuestos” a disfrutar de alguna función.
De hecho, agregó Torres, “en algún momento quisieron demoler el Hidalgo, a alguien se le ocurrió querer venderlo”. Esto iba a ocurrir en enero de 2006, pero creadores y representantes de la comunidad teatral se opusieron a la venta del inmueble y de su posible demolición.
Al respecto, la actriz Luisa Huertas destacó: “Estamos de plácemes por los 60 años del Teatro Hidalgo, luego de haber corrido el peligro, junto con el resto de recintos de la red del IMSS, de convertirse en estacionamientos, según declaraciones de Santiago Levy” director de esa institución en aquella época.
De hecho, en junio de ese año, el Teatro Hidalgo fue reinagurado por el cineasta Gabriel Retes, el actor Ignacio López Tarso y un comité de creadores como parte del proyecto de rescate de espacios culturales Ni un teatro menos.
El actor y dramaturgo Mario Iván Martínez, quien protagonizó La jaula de las locas, recordó cuando veía a su madre, Margarita Isabel, actuar en alguna de las obras de ese recinto o de otros de la red del IMSS, así como su entrañable amistad con Viridiana Alatriste, hija de Silvia Pinal, quien falleció muy joven.
En esa época, rememoró Martínez, conoció a Viri en un colegio británico en la Ciudad de México, donde ambos asistían, “pero en las tardes-noches nos reuníamos en el vestíbulo del Teatro Hidalgo. Ahí hacíamos la tarea, echábamos chisme o repasábamos los textos de la obra que cada uno tenía; ella estaba despuntando muchísimo”.
Hace unos años, “cuando Juan Torres me llamó para formar parte del elenco de La jaula de las locas, tenía mucho tiempo que no entraba al teatro y lo que primero que me vino a la mente, fue la bella Viridiana, sentadita en unos de los sillones, y casi la escuché decirme: ‘¡Hola!’ Y no hubo momento al cruzar ese vestíbulo en que Viri no regresara a mi mente”.
El domingo el Teatro Hidalgo Ignacio Retes tendrá dos matinés y una función vespertina; además asistirán invitados especiales, que “han trabajado entre estas paredes, como artistas, dramaturgos y directores. Festejaremos como se debe hacer en teatro, con funciones. La mejor celebración es tenerlo operando”, concluyó Juan Torres.