Taxistas concesionarios que laboran en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) bloquearon durante cuatro horas los accesos de las terminales 1 y 2, impidiendo el paso de vehículos al punto de embarque aéreo más importante del país, para exigir a las autoridades federales regularizar los servicios de transporte de aplicaciones móviles, entre ellas Uber y DiDi.
Lamentaron que sus ingresos han disminuido hasta 30 por ciento debido a la preferencia de los usuarios por este tipo de plataformas digitales.
La protesta afectó a cientos de pasajeros, que debieron caminar desde el Circuito hasta los edificios para abordar sus vuelos. Mientras trabajadores de la terminal aérea y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, apoyados con camionetas tipo pick up y combis, trasladaron a los usuarios con su equipaje para que no perdieran los vuelos.
Poco después de las 16 horas los manifestantes liberaron las vialidades, luego de acordar que llevarán a cabo gestiones para que los conductores de aplicación no carguen pasajeros cerca de la terminal aérea.
Asimismo, dijeron que las autoridades se comprometieron para que el próximo viernes sostengan una mesa de diálogo en la Secretaría de Gobernación, donde asistirán representantes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), así como del AICM, para hablar sobre este tema.
Por la mañana, trabajadores del volante agremiados al Movimiento Nacional Taxista (MNT) realizaron un plantón afuera de la Secretaria de Movilidad y bloquearon la calle de Álvaro Obregón donde se ubica la dependencia en demanda de que se regularicen los servicios de taxis por aplicación.
Se dieron de baja 60 mil concesionarios: MNT
Los agremiados aseguran que más de 60 mil concesionarios de taxis de los 140 mil que existen en la ciudad están parados o ya se dieron de baja por no poder competir con unidades que se contratan por medio de plataformas digitales.
En conferencia en el Zócalo, Ignacio Rodríguez, líder del MNT, dijo que las pérdidas que ha sufrido el sector en la CDMX son demasiadas debido a la proliferación de las empresas de tecnología “que han corrompido todo tipo de normas que regulan el servicio de transporte y la movilidad, entre muchas otras la de la cromática, esquemas de seguridad y hasta la imposición de tarifas a conveniencia todo lo anterior bajo el pleno conocimiento y tolerancia de las autoridades en materia de movilidad y del ente sancionador del transporte (Invea)”, señaló.
Para el transporte concesionado plenamente identificado lo anterior, “lejos de darnos alguna ventaja sobre los irregulares y piratas, nos deja en total vulnerabilidad y nos expone a ser los únicos sancionados por la identificación oficial de nuestras unidades”.