Kiev. La guerra en Ucrania entró ayer en su cuarto mes con los combates centrados en la zona este, donde las tropas rusas quieren terminar con los últimos focos de resistencia en la región de Lugansk, en la cuenca minera del Donbás.
Autoridades ucranias aseguraron que trabajadores que excavaban entre los escombros encontraron 200 cuerpos en Mariupol. Se trata de otro descubrimiento en la arrasada ciudad portuaria, uno de los lugares más castigados en los tres meses de guerra.
Las fuerzas ucranias golpean ahora las posiciones rusas con sistemas de artillería recién suministrados por países occidentales, declaró a la agencia Afp un vocero del ejército ucranio.
El ministro ruso de Defensa, Serguei Shoimu, aseveró que la ofensiva en Ucrania continuará hasta lograr sus objetivos, y señaló que los esfuerzos rusos para evitar víctimas civiles “ralentizan el ritmo de la ofensiva, pero esto es deliberado”.
Los artificieros rusos concluyeron el desminado de Mariupol. Las autoridades rusas indicaron que los especialistas en desactivación de minas del Ministerio de Defensa limpiaron un tramo de 50 kilómetros de la costa del Mar de Azov.
En Mariupol “nos usaron de escudos humanos”
Un refugiado de Mariupol relató a RT cómo los soldados ucranios utilizaban a los residentes de escudos humanos en los combates contra las fuerzas rusas. “Nadie nos abrió el corredor humanitario. Salimos sólo gracias a las tropas rusas, que atacaron el puesto de control. Nosotros aprovechamos la ocasión y logramos escapar”.
Después de casi tres meses de interrupción debido a la ofensiva rusa, el Metro de Járkov reanudó el servicio ayer, luego de que miles de personas vivieron en sus instalaciones los últimos tres meses.
Andrei Yermak, jefe de la oficina del presidente ucranio, Volodymir Zelensky, anunció que junto con el ex secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Anders Fogh Rasmussen, planea crear un grupo consultivo internacional para la elaboración de las propuestas sobre las garantías de seguridad para Ucrania.