Cuernavaca, Mor., Miembros de organizaciones civiles de Morelos clausuraron simbólicamente el Congreso local y cerraron tres horas el estacionamiento del recinto, en protesta porque los diputados cumplieron seis meses sin legislar.
Iniciativas como la despenalización del aborto, la Ley de Revocación de Mandato, la Ley de Violencia Vicaria, así como resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación permanecen estancadas; en algunos casos ya vencieron los términos.
Radilla Corona, vocero del Colectivo Cuernavaca, dijo: “Ya es hora de que lleguen a acuerdos mínimos y dejen de lado sus intereses políticos para que pongan fin a esta parálisis legislativa y se puedan desahogar temas relevantes”.
La división entre los integrantes de la 55 Legislatura ocurrió en diciembre pasado, cuando 11 diputados pretendieron modificar el destino de cuando menos 4 por ciento del presupuesto de egresos propuesto por el gobierno de estado, que ascendía 29 mil 624 millones de pesos.
Otro grupo de nueve diputados se negó a que se modificara el paquete económico que envió el gobernador Cuauhtémoc Blanco, por lo que al quedar paralizado el Congreso se mantuvo vigente el presupuesto del año anterior (2021), que prevé un gasto de 27 mil 144 millones 791 mil pesos.
Desde entonces los 11 diputados de los partidos Acción Nacional, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano y Revolucionario Institucional comenzaron a sesionar sin convocar a los nueve de Morena y aliados.
En una sesión nocturna celebrada el 12 de diciembre arrebataron la presidencia de la Junta de Coordinación Política a la diputada Paola Cruz y comisiones a diputadas de los partidos Encuentro Social, del Trabajo y Redes Sociales Progresistas.
En febrero pasado, legisladoras de Morena y aliadas ofrecieron una rueda de prensa para dar a conocer que los panistas y quienes los apoyan les devolverían las comisiones sólo si les entregan el control de la Entidad Superior de Auditoría de la Fiscalización para favorecer a tres ex alcaldes y ahora diputados locales.