Ciudad de México. Luego de que enfrentaron mayores desventajas en el mercado laboral y redujeron su participación en actividades remuneradas a causa de la pandemia, la movilidad de las mujeres mayores de 15 años en México en acceso al empleo creció, pero se corre el riesgo de repetir un problema histórico: mantener la baja participación de las mujeres en el mercado laboral nacional, alertó el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
“El mercado laboral para las mujeres se está recuperando paulatinamente, pero me temo que nos vamos a recuperar para repetir un problema histórico que es de baja participación de las mujeres en el mercado laboral, poco alcance de empleos remunerados para ellas, menor acceso a servicios de salud y menores posibilidades de ascenso en los ingresos.
“Me temo que regresar a lo que teníamos anteriormente no está corrigiendo el tema severo de la participación de las mujeres”, prevé Rodolfo de la Torre, director especialista en Desarrollo Social con Equidad del CEEY.
Durante la presentación del sexto boletín de movilidad social en el mercado de trabajo, un estudio del primer año en pandemia, De la Torre describió que la pandemia afectó principalmente a las mujeres, ya que del primer trimestre de 2020 al mismo periodo de 2021 se observó una pérdida de movilidad laboral general, sobre todo de las mujeres respecto a los hombres.
El especialista del CEEY detalló que de 45 millones de mujeres de 15 años y más, sólo 16 millones tienen un empleo remunerado con permanencia a un año. Este último número de mujeres se vio mermado en el primer año de la pandemia, pues retrocedió en tres millones.
Al cierre del primer trimestre de 2021, los 16 millones de mujeres con un empleo remunerado, precisó De la Torre, se recuperaron paulatinamente.
“Las mayores desventajas persistentes que enfrentan las mujeres están en la baja participación en actividades remuneradas. Hay ciertas cargas de cuidado que las mantiene en el hogar y cuando llegan a liberarse de esa carga apenas alcanzan labores que no les dan una remuneración”.
El mercado de trabajo mantiene una baja movilidad para las mujeres con respecto a los hombres, debido a que muchas se mantienen retiradas de la fuerza laboral y por las barreras laborales.