El mundo debe tener la visión de una sola salud y vencer la resistencias de los sectores productivos, empresas que obstaculizan las políticas públicas en detrimento de la salud de las personas, afirmó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
El funcionario participó ayer en la plenaria de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual se realiza en Ginebra, Suiza. Refirió que el gobierno de México impulsa la transformación de la vida pública, para lo cual busca eliminar la corrupción estructural y separar el poder público del poder económico para defender el interés de la sociedad.
Dijo que la salud y la paz han enfrentado una barrera fundamental y estructural, un sistema económico que ha concentrado la riqueza, degradado los ecosistemas y ha protegido los intereses comerciales sobre los intereses de la salud.
Durante los años que prevaleció el neoliberalismo también lo hizo “el dogma de que el sector privado es invariablemente más eficiente que el público y que es deber de los gobiernos nacionales limitarse a regular e intervenir sólo para compensar las fallas del mercado”.
Eso ha tenido efectos negativos enormes con la exacerbación de la desigualdad social en los países, así como en la precarización de las relaciones laborales, degradación de los ecosistemas, desmantelamiento de los sistemas de bienestar y la inseguridad alimentaria.
En México, indicó, se avanza en la transformación del Sistema Nacional de Salud y la atención de los determinantes sociales de la salud, los cuales fueron evidentes durante la pandemia de covid-19.
Entre ellos, quedó de manifiesto la carga de enfermedades crónicas no transmisibles causadas por estilos de vida no saludables: sedentarismo, obesidad, consumo de alimentos con altos niveles de grasa, sal y azúcares. Los casos graves de covid-19 y la mayoría de las muertes por esta causa se explican por esas condiciones previas de salud, apuntó.