J. Thomas Hill, director ejecutivo de la empresa estadunidense Vulcan Materials Company, señalada por el gobierno de México de provocar “graves daños” al medio ambiente y la pérdida irrecuperable del subsuelo en Quintana Roo, se reunió ayer en privado con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.
Éste fue el primer encuentro entre el mandatario y el alto ejecutivo de la compañía –propietaria de Calizas Industriales del Carmen (Calica)– tras duros diferendos entre el gobierno federal y la minera.
El Presidente acusó a la empresa de no cumplir los acuerdos con su administración y seguir extrayendo minerales en una zona cercana a Playa del Carmen, por lo que anunció de sanciones que se cumplieron con la suspensión de sus operaciones; acción que la firma estadunidense calificó de “ilegal”.
Al cónclave asistieron los embajadores de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y el de nuestro país en Washington, Esteban Moctezuma –a quien el Presidente encargó negociar con la empresa–, así como los secretarios de Gobernación, Adán Augusto López, y de Medio Ambiente, María Luisa Albores.
El directivo de la empresa llegó a Palacio Nacional –por la puerta que desemboca en la calle Corregidora– poco antes de las 11:30 de la mañana y salió con expresión adusta pasada la 1:15 de la tarde. Lo acompañaba el embajador Salazar, quien ya es un visitante habitual del recinto histórico. Ambos subieron a una camioneta con placas diplomáticas y se retiraron sin hacer declaraciones.
Hasta el cierre de esta edición ni la administración federal ni la minera habían dado a conocer una versión oficial.