La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó que la víctima de un ataque a tiros ocurrido el domingo en el metro de Nueva York era de origen mexicano.
Se trata de Daniel Enríquez, nacido en Brooklyn, de ascendencia mexicana, quien trabajaba para la financiera Goldman Sachs.
Los hechos ocurrieron en la línea Q del Metro neoyorquino, cuando un hombre disparó contra Enríquez, justo cuando el vagón cruzaba el Puente Manhattan, en dirección a la estación de Canal Street, en el Bajo Manhattan.
El consulado de México en esa ciudad lamentó el atentado, lo condenó enérgicamente y ofreció su apoyo a la familia de la víctima.
Pidió la colaboración de la comunidad mexicana residente en Nueva York para que aporten al Departamento de Policía local cualquier información que lleve a la aprehensión del responsable.
En ese sentido, la policía de Nueva York solicitó la ayuda de la población para dar con el agresor, hasta ahora no identificado.
“Necesitamos los ojos de todos”, dijo la comisionada del Departamento de Policía local, Keechant Sewell, en Twitter. Publicó dos fotografías captadas por cámaras de vigilancia en las que aparece el sospechoso, un hombre robusto que vestía una sudadera en un día caluroso.
El agresor huyó después de que el tren Q llegara a la estación Canal Street de Manhattan hacia el mediodía del domingo. Mató a disparos a Enríquez, de 48 años.
La víctima trabajaba para la división de investigación de inversiones globales de Goldman Sachs en Nueva York desde 2013.
El presidente y director general de la compañía, David Solomon, dijo en un comunicado que Enríquez era un empleado dedicado y querido, y que la empresa se encuentra devastada por “esta tragedia sin sentido”.
Agregó que “durante nueve años personificó nuestra cultura de colaboración y excelencia”.
En tanto, el alcalde Eric Adams declaró el lunes que los investigadores tienen pocas pistas y dijo que el tiroteo es “inimaginable”.
“Estás sentado, dirigiéndote a un almuerzo, yendo a visitar a un familiar, y una persona se te acerca y te dispara sin motivo alguno”, comentó Adams. “Ésa es la peor de las pesadillas”.
No había policías en el tren en el que ocurrió el tiroteo, recalcó, y la ciudad evaluará la manera en que desplegará a sus agentes en el inmenso sistema del metro.
Testigos dijeron a la policía que el agresor recorría el último vagón del metro “y sin provocación sacó una pistola y le disparó a la víctima a quemarropa”, dijo el jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Kenneth Corey, a los reporteros el domingo.